«No me voy a afiliar al PP». Así de tajante se ha pronunciado esta mañana el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que ha manifestado su compromiso con el partido naranja, con la «política en la que creo», y ha asegurado no haber tenido cualquier oferta para cambiarse de siglas.
Igea ha rechazado la necesidad de suscribir en Castilla y León un acuerdo similar al anunciado entre PP y Cs en Andalucía para evitar el trasvase de cargos hasta final de legislatura, al entender que «no se da el caso». «Nadie del PP nos ha hecho ninguna oferta», ha insistido, aunque se ha mostrado dispuesto a firmarlo si fuera preciso. «No hay ningún problema».
En todo caso ha mostrado su confianza en la palabra del presidente del Ejecutivo castellano y leonés, el popular Alfonso Fernández Mañueco. «No me ha demostrado que no pueda ser así. Es un hombre honesto y de ninguna manera participa en una estrategia de compra de voluntades dentro de mi partido».
«El que ha dicho que ha habido contactos» es el PSOE, ha advertido Igea, al tiempo que ha lamentado que no hayan sido «por la vía ordinaria» con representantes de la formación. «Si detrás de esto hay una compra de voluntades no lo sé, porque como no se atreve a contarlo», ha señalado en relación al líder socialista en la Comunidad y candidato de la moción de censura en Castilla y León, Luis Tudanca. «Me gustaría que alguna vez fuese un poco valiente y abandonase su tendencia a la cobardia y el retraimiento», ha apostillado.
A su juicio, la búsqueda de apoyos a la moción de censura socialista «empieza a aparecerse a un episodio de José Mota. Alguien ha hablado con alguien de algo en alguna parte…», ha ironizado para concluir que si a juicio de Tudanca el «transfuguismo es corrupción. No sé si está ejerciendo la corrupción pero cuando uno quiere comprar voluntades habitualmente lo hace a oscuras en reuniones privadas sin exponerse» y «todo lo que estamos viviendo parece oculto».
Tras una semana convulsa en la política española ha señalado que se está dando un «espectáculo absolutamente bochornoso» y que la «intención» de los procuradores de Cs en las Cortes de Castilla y León este lunes respecto a la moción de censura «es dar un ejemplo al país muy necesario en estos días».
Respecto al goteo de bajas de su formación, ha apuntado que le produce «bastante depresión». «En estas semanas no he oído hablar de política, he visto un culebrón» y lamenta que no se hayan argumentado unas u otras alianzas o el cambio de siglas por determinadas convicciones y que «mucha gente que ha trabajado mucho se vaya decepcionada». Eso sí «no considero al que se va un traídor, al otro un sanchista y al otro un corrupto. Son mis amigos y creo que han hecho honestamente lo posible».
Finalmente, preguntado por si le preocupa el futuro de Cs ha asegurado que «claro que sí. Por eso estoy en él». «El espacio existe. Hay futuro y más necesario que nunca» ante la «campaña más polarizada», ha apuntado al tiempo que no ha querido entrar en cuestiones internas. «Yo ya plantee» cambios y «perdí», ha apuntado para concluir que «en este momento lo que le «ocupa» son los ciudadanos de Castilla y León.
