La dirección de Ciudadanos ha asumido que la opa hostil iniciada hace meses por el PP va a continuar diezmando sus filas y no dudan de que habrá más "sorpresas" cuando esté a punto de darse a conocer la candidatura de Isabel Díaz Ayuso a las elecciones de Madrid, fijadas para el próximo 4 de mayo. Y no tienen ya duda de que detrás de esa operación de "acoso y derribo" contra Ciudadanos está también el exsecretario de Organización de la etapa de Rivera, Fran Hervías, que lleva tiempo trabajando en la sombra para el PP con el fin de que Casado consiga liderar su anhelada "reunificación del centro derecha".
"Habrá más traidores, pero será una losa que llevarán toda su vida. Así que cuanto antes se vayan, mejor", aseguran fuentes de la dirección de Ciudadanos en donde están viendo con una mezcla de tristeza e indignación cómo un día sí y otro también salta la noticia de una nueva baja, dentro de una operación que el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha denominado "Jornadas de Puertas Abiertas" orquestada por el PP e iniciada por el propio Hervías que el pasado sábado dejaba la militancia, su acta –y su sueldo– de senador por designación del Parlamento de Andalucía para trabajar en el departamento del secretario general del PP, Teodoro García Egea.
A ello se acaba de sumar la apertura de un expediente de expulsión contra el senador valenciano Emilio Argüeso por ofrecer "prebendas a cargos y afiliados del partido con tal de que abandonaran la formación y pasaran a ser tránsfugas". Según la formación, Argüeso ha realizado recientemente, en canales de comunicación institucionales del Senado, "manifestaciones públicas con voluntad de 'infligir un daño relevante' a los intereses y a la imagen tanto del partido como del conjunto de los afiliados".
Además, Ciudadanos acusa al senador de "incumplir los Estatutos del partido" de manera "muy grave", basándose en lo publicado en varios medios. En todo caso, Argüeso tiene garantizados sus derechos como afiliado por lo que podrá presentar alegaciones e interponer recursos ante el órgano de garantías.
Ciudadanos se queda sin grupo en el Senado
El grupo parlamentario en el Senado contaba ahora con seis senadores. Argüeso estaba designado por la Comunitat Valenciana y se sospechaba que estaba pensando abandonar el grupo para pasarse al grupo Mixto. Ahora es el partido el que se le adelanta y le exige que devuelva su acta, algo que está por ver dado que otros no lo han hecho.
Horas después su compañera en la Cámara Alta, Ruth Goñi, la única senadora electa de la formación de Arrimadas en la coalición Navarra Suma -el resto lo fueron por designación de los Parlamentos autonómicos- anunciaba en Twitter que deja Ciudadanos pero no el acta de senadora dado que se va al Grupo Mixto. "El partido ha cambiado de ideología", sostiene en su tuit. Goñi había sido nombrada por Hervías secretaria de Organización en Navarra, cargo que ostentó hasta febrero de 2020.
Con la marcha de Goñi al Mixto y la previsible de Argüeso, Ciudadanos se queda sin grupo. Se da la circunstancia de que el propio Casado ya 'prestó' a la formación de Arrimadas un senador para que pudieran sumar los diez necesarios para tener grupo propio en la Cámara Alta. Sin embargo, pronto llegaron las renuncias de Lorena Roldán, a la que siguio la de Xavier Alegre, los dos designado por el Parlament de Catalunya, que no han podido recuperar tras los malos resultados en esa comunidad. Y ahora ha sufrido la baja de Hervías, cuyo escaño está pendiente de ser cubierto por el Parlamento andaluz.
Goñi emulaba al diputado por Sevilla, Pablo Cambronero, que también anunciaba este miércoles que deja Ciudadanos para instalarse en el Grupo Mixto del Congreso -ya de por sí muy nutrido- , incumpliendo la carta ética que firman todos los cargos públicos de Ciudadanos al inicio de su mandato. A Cambronero también se le sitúa en la órbita de Hervías.
En la dirección del partido creen que Fran Hervías, el exresponsable de Organización en la etapa de Rivera, ha estado estos días ayudado a desmontar la moción de censura en Murcia, como ha desvelado El Español, y que desde que anunció su salto al PP ha estado también tirando de agenda y "llamando a numerosos cargos públicos del partido para invitarles a sumarse a las filas del PP". Dado que fue él quien tejió toda la estructura territorial de Ciudadanos son muchos los que le deben su cargo y "favores", añaden en el partido. Algunos de estos cargos han aceptado el envite ante el declive por el que atraviesa la formación de Arrimadas y están dándose de baja de Ciudadanos a la espera de que les hagan hueco en otros partidos.
La lista electoral de Ayuso en Madrid va a estar muy solicitada, pero también cualquier puesto en su posterior Gobierno. Todas las encuestas dan por seguro que el PP arrasará el 4 de mayo, aunque previsiblemente tendría que pactar con Vox. En Ciudadanos creen que si ellos desaparecieran de la Asamblea de Madrid, "eso sería una pésima noticia para Casado", que rompió con Abascal el día de la moción de censura contra Sánchez y está empeñado en demostrar que su partido es el único que puede liderar la alternativa al "sanchismo" desde una posición "realmente de centro".
En el partido creen que tanto los parlamentarios que les han traicionado en Murcia, como ahora Cambronero debe ser considerados "tránsfugas", por lo que han exigido que se convoque el Pacto Antitransfuguismo. "Lo más honesto si no estás a gusto con tu partido es irse, pero lo que es una falta de ética de libro es no devolver el acta que ganaste bajo el paraguas de tu partido y con los medios que te ofreció", lamentan fuentes de la dirección.
Los primeros en reaccionar a la dimisión de Cambronero han sido Ignacio Aguado y Edmundo Bal. El primero ha dicho en Twitter que es evidente que su partido "esta sufriendo un ataque por tierra, mar y aire". "Pretenden aniquilar el centro político para entregar España a la polarización y los bandos. La libertad, la honestidad y el sentido común ni se compran ni se venden. Se defienden. ¡Vamos Ciudadanos", ha dicho el exvicepresidente de la Comunidad de Madrid.
Las deserciones han afectado también a la Asamblea de Madrid en donde los diputados regionales Sergio Brabezo y Marta Marbán anunciaron el martes que se daban de baja como afiliados del partido. El primero fue Brabezo, con el argumento de que no le gustaba "la deriva insensata" de la formación, que, a su juicio, puede dar la Presidencia de la Comunidad al líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, y al de Podemos, Pablo Iglesias.
"Ya no reconozco al partido político al que me afilié con tanta ilusión porque Arrimadas ayer cerró esta crisis en falso y sin ninguna autocrítica. Por todo ello, me veo empujado a abandonar Ciudadanos y darme de baja del partido", manifestaba en una carta publicada en sus redes sociales.
Por su parte, la también la diputada regional Marta Marbán, que fue la número dos de la lista alternativa de Francisco Igea en las primarias contra Arrimadas, anunció a través de otra carta publicada en Twitter, que abandonaba Ciudadanos porque ya no se "identificaba" con lo que está pasando en el partido. "Lo que no se comprende no se defiende", manifestaba en su tuit. A su parecer, "los ataques personales no son dignos de un partido moderado y centrado". Asimismo, considera que el aterrizaje de Iglesias en Madrid es "un peligro" y necesita frente a él "candidatos serios y que generen confianza a los madrileños". "Esto ahora mismo no lo hay en Ciudadanos y no quiero seguir formando parte de ello", sentenció en su carta.
A toda esta tensión se van a añadir las primarias de Madrid que en el partido quieren acelerar y celebrar en un formato exprés. Varios dirigentes críticos y la corriente interna Renovadores Cs están reclamando que se convoque el Consejo General del partido, argumentando que, según los estatutos, es preceptivo que este órgano, el máximo entre Asambleas, dé primero el beneplácito para concurrir a las elecciones en Madrid y después se convoquen las primarias. Sin embargo, fuentes de la dirección nacional afirman que en la anterior Asamblea donde se eligió a Arrimadas se modificaron los estatutos y que ya solo es necesaria la autorización de la Ejecutiva.
Uno de los que ha reclamado esa reunión ha sido Juan Carlos Bermejo, que ya se ha postulado para concurrir a ese proceso interno, en el que será su segundo intento de encabezar la candidatura de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid. Y así lo ha dejado dicho en Twitter:
También ha pedido la convocatoria urgente de este órgano la diputada del Congreso por Alicante, Marta Martín, considerada crítica con la actual dirección. De hecho, ya discrepó, y así lo explicó en un tuit, del último apoyo que dio su grupo al estado de alarma por seis meses, pero Edmundo Bal le pidió que lo retirara y así lo hizo. Martín ahora no desvela sus planes, pero se muestra muy crítica con Arrimadas, a la que envió una carta antes de la reunión de la tensa Ejecutiva que el partido celebró el pasado lunes y en la que la líder decidió ampliar su núcleo duro para dar entrada a varios líderes regionales.
Aquella tensa reunión se saldó con otra abrupta dimisión, la del coordinador de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Toni Cantó, que a mitad de la jornada abandonó airadamente la sede del partido para anunciar que dejaba todos sus cargos y su escaño en les Corts Valencianes. Cantó pidió que la formación se una al PP para las elecciones de Madrid en una iniciativa como 'España Suma', que el líder de los populares les había ofrecido en anteriores comicios: "El centroderecha no puede perder la Comunidad de Madrid. Debemos ir con el PP a elecciones", dijo, para añadir que "la Comunidad de Madrid no puede perderla el centro derecha, porque es el eje de la libertad y la prosperidad económica. Primero hay que mantener CAM y luego ganar la Moncloa". Además, se mostró muy duro con el exvicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, que ya ha anunciado que se presenta a las primarias: "Con quien no podemos ir [a las elecciones] es con Ignacio Aguado, que es una de las razones por las que se ha roto ese gobierno de la Comunidad de Madrid".
"Estoy cabreado, triste, jodido... permitidme que no hable, porque me arrepentiré", se despidió el actor en la calle, que ya ha fichado para el programa de Risto Mejide 'Todo es mentira'. Aunque aseguró que su intención no es irse al PP, pocos se lo creen. Entre ellos, Edmundo Bal que "tiene la sospecha" de que va a acabar en el partido de Casado. El propio Cantó no descartaba este miércoles, apenas 48 horas después de negarlo, participar en la campaña de Ayuso.
El exdirigente valenciano ha augurado que Ciudadanos se quedará sin representación en la Asamblea de Madrid tras los comicios del 4 de mayo y ha llamado al “voto útil” contra la izquierda. “Lo que va a pasar es que Aguado no va a entrar. Por eso dije en la Ejecutiva que no debíamos ir en ningún caso en solitario a las elecciones por una razón táctica, más allá de la ideológica, que yo creo que hay que ir con el PP y sumar, porque si no entras en Madrid, el partido está muerto”, ha declarado en una entrevista en ‘esRadio’, que ha recogido la agencia Europa Press.
La líder del partido había convocado a la Ejecutiva de Ciudadanos para ese lunes tras el fracaso de la moción de censura en Murcia, que llevó a varios cargos del partido –entre ellos al propio Cantó–, a pedir una reunión para analizar la situación y asumir "responsabilidades". Arrimadas anunció a sus compañeros una serie de cambios que el sector crítico tildó después de "parches", puesto que Carlos Cuadrado y José María Espejo Saavedra, a los que varios dirigentes regionales y cargos del partido responsabilizan de la debacle en Catalunya y del fiasco de la moción de Murcia, se mantienen en la cúpula pese a dimitir de sus cargos como vicesecretarios.
Pese al cierre de filas escenificado al término del encuentro, son muchos los que piensan que Ciudadanos se ha situado ya en un camino sin retorno. La cita del 4M será determinante para saber si la formación que ahora lidera Arrimadas, que llegó a tener 57 diputados en el Congreso y pudo gobernar con el PSOE, entra en su fase final y le pasa como a UPyD, que terminó desapareciendo.