Las denuncias por malos tratos bajaron hasta un trece por ciento en la provincia de Alicante, según la última estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Una caída generalizada en toda España que la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Carmen Llombart, achacó a la crisis sanitaria y a los meses de confinamiento. «No es un dato que pueda llevarnos al optimismo, sino que pone de manifiesto las dificultades añadidas que las víctimas han tenido para denunciar a sus agresores», aseguró.
