Los precios de las acciones apenas variaban en la primera jornada de la semana.
A las 11:00 de la mañana, el Dow Jones subía 0.07 por ciento, a 32 mil 800 puntos; el S&P bajaba 0.2 por ciento, a 3 mil 942 unidades; mientras que el Nasdaq avanzaba o.02 por ciento, a 13 mil 346 puntos.
Los sectores energético y financiero llevaron al S&P 500 a la baja en medio de una caída en el precio del petróleo crudo.
“Las acciones estadounidenses se han convertido en una clase de activos de compra y venta más alta tras el optimismo de la reapertura económica, el progreso de la vacunación y el estímulo adicional del gobierno”, dijo Terry Sandven, estratega jefe de acciones de US Bank Wealth Management. "Mantenemos nuestra orientación medio llena para las acciones y eso es una función del sentimiento fundamental favorable y las tendencias técnicas".
El Gobierno chino divulgó unos datos económicos que revelar su complicada recuperación de la crisis por la pandemia del coronavirus.
En China aumentó el desempleo y la inversión en fábricas fue menor a la esperada en febrero, pero aumentaron las ventas y la producción industrial.
Los índices financieros subían en París, Londres y Tokio pero bajaron en Shanghái y Corea del Sur.
El rendimiento de los bonos del tesoro estadounidense a 10 años disminuyó a 1.61 por ciento, desde el máximo de más de un año alcanzado la semana pasada.
El crudo Brent cayó, borrando una ganancia después de que una gran cantidad de datos económicos de China se sumaran a las señales de recuperación de la pandemia de coronavirus. Las preocupaciones sobre el endurecimiento de la liquidez pesaron sobre las acciones chinas, y el índice CSI 300 cerró con una caída del 2.2 por ciento.
Los inversores siguen preocupados por el aumento de los costos de los préstamos a largo plazo y sus implicaciones para las operaciones de reflación y la rotación en el mercado de valores de acciones de crecimiento a acciones de valor.
En EU, los inversores también están considerando el impacto potencial de impuestos más altos y cómo eso podría afectar el crecimiento de las ganancias corporativas. El presidente Joe Biden está planeando el primer aumento importante de impuestos federales desde 1993 para ayudar a pagar un programa económico a largo plazo, según personas familiarizadas con el asunto. Se espera que la Casa Blanca proponga una serie de aumentos de impuestos, en su mayoría reflejando las propuestas de la campaña de Biden 2020, según cuatro personas familiarizadas con las discusiones.
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