Un país sin tradiciones no tiene historia, y en Venezuela, la mezcla de culturas que ha hecho crecer este territorio desde los tiempos de la conquista, han brindado origen y riqueza a las costumbres que hoy en en la actualidad se palpan en el día a día de los ciudadanos, lo que hace sentir al venezolano orgulloso de nacer en esta tierra bendita.
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Cada pueblo, cada ciudad, cada rincón del país tiene una historia interesante qué contar y una tradición fascinante que resalta el sentir de la región, que transmite valores, conocimiento e identidad tanto a los ciudadanos como a los turistas que se animan a emprender la aventura de conocer el mejor país del mundo.
Por eso, en lapatilla queremos destacar cinco tradiciones que nos hacen sentir orgullo por el gentilicio.
Esta tradición se originó de Los Andes venezolanos. El término “Paradura” se refiere a poner de pie la imagen del niño Jesús en el pesebre.
Primero se designa a los “padrinos” del niño, quienes se encargan de llevar la imagen en procesión, animada con cantos de parrandas o rezos en el llamado Paseo o Serenada del Niño. Cuando la imagen es devuelta en procesión al pesebre los participantes besan al niño.
Una vez hecho esto, tiene lugar la Paradura, culminando la celebración con cantos, oraciones, brindis y el rezo del rosario.
Los diablos danzantes de Yare es una de las tradiciones más emblemáticas de Venezuela. Fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en el año 2012.
Originada en San Francisco de Yare en 1749, es una representación de la lucha entre el bien y el mal, se lleva a cabo todos los años el día de la celebración Católica de Corpus Christi.
La celebración consiste en un grupo de adultos, jóvenes y niños, miembros fijos de la cofradía, vestidos con trajes rojos y máscaras de diablo provistas de cachos en diferente número (lo cual indica la jerarquía del que la luce), danzan hacia atrás como símbolo de penitencia. El acto finaliza con el triunfo del bien, representado por Dios en la eucaristía, sobre el mal, representado por los diablos que caen rendidos.
Esta popular procesión se originó tras una gran epidemia de peste bubónica que azotaba la ciudad de Caracas en 1579. Fue ideada como una forma de pedir a Dios que culminara la propagación de la enfermedad.
Durante el recorrido de la imagen del Nazareno, ésta se enredó con un árbol de limón, haciendo caer varios de sus frutos. Los feligreses interpretaron esto como una señal divina, así que dieron de tomar el jugo a los enfermos, recibiendo el milagro de la sanación.
En la actualidad, multitudinarias procesiones acompañan al Nazareno hacia la Basílica de Santa Teresa. Asimismo, muchos fieles pagan sus promesas por favores concedidos.
Esta tradición se realiza desde la noche del jueves santo hasta las primeras horas del siguiente viernes.
Se recorren siete iglesias, las cuales simbolizan los siete lugares en los que estuvo Jesús antes de ser crucificado, según la Biblia. Los fieles acostumbran hacer la visita en grupos organizados por parroquias aunque también se puede hacer de manera particular.
Desde todas las regiones del país, milles de venezolanos se trasladan al estado Lara cada 14 de enero para participar en la tercera procesión más grande del mundo.
La popular caravana recorre 7,5 km desde la iglesia de Santa Rosa hacia la Catedral de la capital larense.
La leyenda de la Virgen de la Divina Pastora cuenta que fue encargada a un artista y sería destinada a la iglesia de Barquisimeto. Por su parte, al templo de Santa Rosa se enviaría una imagen de la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, el artista intercambió por error los lugares, y tras darse cuenta el sacerdote de Santa Rosa e intentar devolverla, la imagen se volvió muy pesada y no pudo ser levantada. Este suceso fue tomado como una señal de que la Virgen debía permanecer allí.
La navidad en Venezuela acumula diversas tradiciones que la convierten en la temporada del año preferida para muchos.
Los aguinaldos, la elaboración del nacimiento y el pino navideño, el recibimiento del espíritu de la navidad y la preparación de hallacas, engalanan el mes de diciembre, que para los venezolanos significa tiempo de unión y paz.
Para culminar el año, las familias llevan a cabo diversas ceremonias para comenzar los siguientes 365 días con abundancia, felicidad y prosperidad, entre ellas se encuentra la cena con lentejas de fin de año y la ingesta de uvas al son de los 12 campanazos.
Para el último día del ciclo anual, algunas familias visten ropa interior amarilla para atraer la buena suerte y la abundancia. Otros desean viajar, así que recorren las calles con una maleta en sus manos, asegurando que entre más caminen, sus viajes serán mucho más largos.
Las tradiciones nombradas son solo un abreboca de las tantas costumbres que los venezolanos celebran durante el año, pero algo que tienen en común los hábitos culturales antes nombrados, es que se celebran en familia.
Una marca que ha calado en lo profundo del sentir venezolano es Polar Pilsen, la cual forma parte de las familias criollas desde hace 80 años, y para conmemorar la fecha, Empresas Polar te invita a celebrar el Día del orgullo por lo nuestro este 14 de marzo a las 8:00 PM.
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