El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha presentado un escrito ante el juez que investiga el caso Villarejo en el que da cuenta de la información revelada ayer en exclusiva por ABC sobre la demanda que prepara Iberdrola contra la constructora por posible competencia desleal en la filtración de una noticia relacionada con la causa.
El escrito, al que ha tenido acceso este diario, pone en conocimiento del juez Manuel García Castellón, «por su posible interés» para la investigación, la información sobre «la interposición de acciones judiciales» por parte de Iberdrola, así como el comunicado que ACS lanzó ayer negando la filtración que le imputa la eléctrica.
El Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid ha citado a los representantes legales de ACS el próximo 16 de junio para preguntarles, a instancias de Ibedrola, quién fue el responsable de la publicación en prensa de una noticia según la cual la constructora iba a demandar por 2.600 millones de euros a la eléctrica si resultaba imputada en el caso Villarejo.
Cabe recordar que Iberdrola no está investigada en ese asunto pero sí varios directivos y su exjefe de seguridad, Antonio Asenjo, por los encargos realizados al comisario José Manuel Villarejo a lo largo de varios años y por importe de 1,1 millones de euros. Florentino Pérez consta como víctima y ejerce acusación, por un lado, porque el comisario habría recabado datos personales suyos en bases policiales, y por otro, porque constan audios en los que habla con Asenjo sobre la posibilidad de crear un escándalo para desacreditarle.
En este contexto, y a dos días de la presentación de resultados de Iberdrola, se publicó la mencionada noticia que la eléctrica interpreta como competencia desleal por «denigración».
En su comunicado, ACS asegura que «nunca» ha «comunicado a nadie» que estuviese preparando una demanda por daños contra Iberdrola e incide en que «lo único que ha hecho Pérez es personarse como perjudicado» porque en uno de esos audios, Asenjo llega a decir sobre él que «sería más fácil hacer un montaje con un niño o hacerle desparecer simulando un accidente». «Entendemos que el anuncio de Iberdrola es una simple maniobra de distracción para tratar de diluir sus responsabilidades ante tan repugnante hecho», añade la constructora, citada en junio.
