Garbiñe Muguruza continúa su espléndido camino en este 2020. Le falta rematar con un título un curso impecable en el que ya ha disfrutado de dos finales y apunta a otra. En el WTA 1.000 de Dubái vuelve a demostrar que está a un nivel estupendo para atrapar por fin un trofeo después de casi dos años sin mordisco (Monterrey, abril de 2019).
La española firmó otro gran partido con remontada (3-6, 6-3, 6-2) ante la bielorrusa Aryna Sabalenka para alcanzar las semifinales, donde se encontrará con la belga Elise Mertens. En el objetivo, una segunda final una semana después de disputar la de Doha ante Petra Kvitova. En Dubái jugó las semifinales de 2015 y 2018, pero quiere dar un paso más.
Tiene el tenis a punto y la confianza al alza después de remontar ante Sabalenka, que aprovechó un break en el primer parcial para llevarse el set y empezar con buen tino en el segundo. Pero la española reaccionó con cuatro juegos seguidos (4-1) caminando sólida hacia el desempate del tercer set. Sabalenka dio sus últimos coletazos en el intercambio de 'breaks' con el que comenzó la decisiva manga, pero de nuevo la española fue contundente en su tenis con cinco juegos seguidos hasta el 6-2.
«Sentí que ella salió mucho más agresiva al principio del partido que la última vez que jugamos. Jugando más rápido, sacando fuerte, y sufrí al principio para encontrar mis golpes, mi juego. Me rompió el saque rápido y se puso 6-3. Así que lo que intenté fue ser más agresiva. Si tienes alguien delante que quiere ganar el punto en dos golpes, tienes que intentar superarle e imponer tu dominio. Empecé a notar que todo se había nivelado, que estaba más en los puntos. En el primer set me sentí como estaba yendo con demasiada prisa. Y en el tercero quise seguir manteniendo el nivel, no ser la que corría, sino dominar», comentó Muguruza tras el encuentro.
El partido Muguruza-Mertens se disputa el viernes 12 de marzo a las 14.00 horas y se retransmitirá por Teledeporte.
