El manantial de humor fresco e inteligente de Los Morancos es inagotable. El dúo sevillano acaba de estrenar un nuevo vídeo parodia en su canal de Youtube con el que refrendan su flamante Medalla de las Artes de Andalucía.
Reconvertidos ahora en 'Los Vacunitas', en su nueva y salsera propuesta audiovisual abordan la realidad del coronavirus, tras casi un año de pandemia, y logrando arrancar una sonrisa con su apariencia caribeña, abultadas pelucas rubias y mordaces rimas.
Sanitarios y hosteleros reciben en la letras palabras de aliento y reconocimiento, con algunas participaciones destacadas, como la del personal del Virgen del Rocío a las puertas del hospital o de la prestigiosa chef Pepa Muñoz, que se marca un baile, alcauciles en mano a modo de gastromaracas, desde su restautante madrileño 'El Qüenco de Pepa', como adalid de los hosteleros, sobre los que parece caer toda la responsabilidad de los contagios, y sus consiguientes cierres preventivos.
Y es que ese es el leitmotiv de la canción, la del hartazgo generalizado de que tras doce meses, nada cambie: «un año ya de pandemia y la cosa no se aplaca, estoy del coronavirus hasta las mismas maracas».
No es la primera vez que dedican su ingenio a hilar situaciones derivadas del Covid-19, vídeos como 'Dile al Covid traca tras, tras tras ('Hawai', de Maluma); 'Vaya un añito' ('Vida de rico', de Camilo) o 'La segunda ola' ('Como una ola', de Rocío Jurado). En esta ocasión también aprovechan sus minutos virtuales para cargar contra situaciones como la vacunación, o mejor dicho, contra quienes han aprovechado su influencia para saltarse el turno y resultar inoculados; el giro de timón de Salvador Illa, dejando el Ministerio de Sanidad para optar a los comicios catalanes; o la trama de Bárcenas y Rajoy.
Incluso quedan versos para Simón y su vaticinio de una hipotética cuarta ola. «Prepara los manguitos, que a Fernando lo conozco. Si ha dicho una ola floja viene un tsunami, o algo más gordo». Disfruten de las «dosis de felicidad» que inyectan estos trianeros en «Hasta las mismas maracas».
