Con solo cuatro años ya imaginaba su futuro sobre un escenario. Las tardes de su infancia transcurrieron en el patio de butacas del teatro de Murcia, donde su abuela participaba en zarzuelas de grupos para la tercera edad. A Alba Rico (Alicante, 1989) le fascinaba la idea de meterse cada día en la piel de un personaje diferente. Durante un concierto de Bom Bom Chip le dijo a su madre: «Yo voy a estar ahí arriba». En su colegio de monjas no lo encajaron demasiado bien. La madre superiora le auguró que se moriría de hambre. Por suerte no fue así. Su sueño se mantuvo en pie. Estudió Arte Dramático y logró liberarse de una timidez extrema que arrastraba... Ver Más