Las dieciséis grandes ciudades de la Comunidad Valenciana viven desde este viernes su cuarto fin de semana de cierre perimetral, por lo que entre las tres de la tarde del viernes y las seis de la mañana del lunes no se podrá entrar ni salir de ellas salvo por causas justificadas
Se trata de una medida que se empezó a aplicar el último fin de semana de enero para intentar frenar la propagación del coronavirus, bajo la premisa de que a menor movilidad hay menos contagios, y que volverá a repetirse la próxima semana, ya que todas las restricciones de la Comunidad Valenciana, como el cierre total de la hostelería y el cierre de comercios no esenciales a las 18 horas, están vigentes hasta el 1 de marzo al menos.
En total, este cierre afecta al 46 % de la población de la Comunidad Valenciana, que reside en las cinco ciudades de más de 50.000 habitantes de Valencia (Valencia, Torrent, Sagunto, Gandia y Paterna), las nueve de Alicante (Alicante, Alcoy, Benidorm, Elche, Elda, Orihuela, Petrer, San Vicent del Raspeig y Torrevieja), y las dos de Castellón (la capital y Vila-real).
En estas localidades, durante el fin de semana solo se podrá entrar o salir por causas adecuadamente justificadas, como la asistencia a centros sanitarios, educativos o laborales, el retorno al lugar de residencia habitual o familiar, o la asistencia y cuidado de personas vulnerables.
Las fuerzas de seguridad se encargarán un fin de semana más de que cumplan estos cierres perimetrales, mediante controles en las carreteras de entrada y salida a estas localidades y vigilancia de lugares con afluencia de público, como playas, centros comerciales o estaciones de trenes y autobuses.
La Policía Nacional levantó el primer fin de semana de cierre perimetral local 3.200 actas de sanción y detuvo a 24 personas; el segundo puso 2.830 sanciones y hubo 20 detenidos; y el tercero levantó 3.371 propuestas de sanción, con 17 detenciones.
Por su parte, la Policía autonómica levantó 202 actas por incumplimientos relacionados con la normativa anticovid el primer fin de semana de cierre perimetral municipal; 431 actas el segundo fin de semana, y 524 actas el tercero. Esta restricción durante 63 horas del fin de semana ha permitido reducir la movilidad un 50 % en estos grandes municipios y rebajar un 40 % la incidencia del virus en estas localidades, según los cálculos de la Generalitat Valenciana.
