La Junta de Castilla y León ha decidido este jueves, a la vista de la evolución de los datos del Covid-19, levantar el cierre perimetral entre las nueve provincias de la Comunidad, aunque mantiene la bajada de las barreras con el resto del territorio nacional y Portugal, con quien también comparte frontera.
El cierre perimetral entre las nueve provincias estaba vigente desde hace un mes, cuando también se impusieron otras restricciones ante el entonces «vertiginoso» avance de los contagios. Estaba aprobado, según el decreto firmado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, hasta el fin del estado de alarma, el 9 de mayo.
Ahora, a la luz de la evolución de los datos de contagios y el cierto alivio que ya muestran los hospitales, donde la carga de pacientes con coronavirus sigue siendo elevada, se ha decido dar este paso, que supone un primer alivio sobre las medidas aplicadas para el nivel 4 de riesgo «muy alto» y con «plus».
Además, también ha acordado eliminar el tope de 25 personas como máximo en los templos, una medida que había sido rechazada por los once obispos de la Comunidad, que se habían dirigido a la Junta para que suprimiese ese límite. De hecho, este miércoles mismo el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, se refería a este asunto en la homilía del Miércoles de Ceniza y lamentaba «el límite de 25 personas que nos ha impuesto nuestro Gobierno para ir a Misa» y reclamaba «no ser discriminados», comparando su situación con el aforo de los cines y los teatros, actualmente en un tercio.
Precisamente por esta fórmula es la que ha optado el Gobierno regional para los templos, para los que dispone a partir de ahora de un aforo máximo de un tercio.
Sin embargo, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha respondido que se adopta esta medida respecto a los templos «no» como una respuesta a las críticas, «sino a los datos epidemilógicos». Además, ha reconocido que cuando se decidió restringir el aforo en los templos se optó por esa vía ya que no podía ir más allá. «Si hubiéramos podido cerrar, hubiéramos cerrado», ha señalado, además de recordar que en países como «la católica Irlanda» se acordó la clausura total.
Además, ha cuestionado y considerado como «un poco sorprendente» que con la actual situación de pérdida de vidas el debate se centre «en si el aforo es un tercio o 25».
En principio, la decisión será publicada este viernes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) para su entrada en vigor a partir de las 00.00 horas del sábado, según ha avanzado el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea.
Tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, han defendido que se levanten ahora estas restricciones con su posición de «ir poco a poco» de acuerdo a la evolución de los datos del Covid-19. «Intentamos seguir a los números», ha sostenido. En este sentido, también Casado ha apuntado a que «una cosa es que seamos prudentes y otra que no podamos tomar medidas».
Se levantan así, «dos restricciones que entendemos mínimas», ha reconocido el portavoz. Pero siguen en vigor otras como el cierre perimetral de la Comunidad con el resto, aprobado en principio hasta el 9 de mayo, fecha en la que está en vigor el estado de alarma. Además, también hay otras restricciones como el cierre en interior de la hostelería, que sólo puede atender en terrazas y con servicio de entrega a domicilio y recoger; toque de queda a las 22:00 horas y reuniones de un máximo de cuatro personas en reuniones tanto en espacios públicos como privadas.
