El obispo de Zamora, Fernando Valera, sacará la reliquia de la Cruz de Carne a las puertas de la Catedral para pedir «por el fin de la pandemia». Lo hará el próximo Miércoles de Ceniza, coincidiendo con el inicio de la Cuaresma, jornada en la que se celebrará una eucaristía y «se impartirá la bendición sobre los cuatro puntos cardinales de la Diócesis» con dicha reliquia.
La devoción a esta reliquia tiene su origen en la Edad Media cuando un, según cuenta la tradición, un monje benedictino rogó en la ermita de San Miguel, hoy desaparecida, el fin de la peste que diezmaba a los zamoranos y un ángel le entregó esta reliquia para que los ciudadanos quedasen libres del mal siempre que la tuviesen devoción. La Cruz de Carne sólo sale la Catedral el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz, de ahí lo extraordinario de su salida el próximo miércoles.
Fernando Valera ha emitido un decreto para regular la celebración de los actos litúrgicos de la Cuaresma y la Semana Santa teniendo en cuenta las restricciones sanitarias. En este sentido, el obispo permitirá realizar el rito de la imposición de ceniza, a pesar de las medidas contra el contagio, «en todos los lugares donde hay culto público».
Respecto a la Cuaresma, el obispo ha solicitado que «se habiliten espacios seguros y tiempos para la celebración de la penitencia», así como que «se pueda meditar el Santo Vía Crucis».
Valera ha ordenado, además, que se procure la celebración de todos los sacramentos «con las debidas precauciones» y que se procure que los fieles puedan recibir «la penitencia, unción de enfermos y viático» tanto en su domicilio como en los centros hospitalarios.
En lo tocante a la Semana Santa, el prelado de Zamora ha pedido «que se celebre con hondura y profundidad», así como que tengan lugar «todos los cultos internos, actos litúrgicos y actos de piedad establecidos por las distintas hermandades y cofradías», aunque «siempre respetando las medidas sanitarias y aforos decretados» por las autoridades.
