Aparentemente no son el equipo más potente del Oeste, pocos cuentan con una buena temporada suya, pero la sinceridad es que pueden entrar muy stop si su verde tesina da los frutos esperados
La Conferencia Oeste está cargada de grandes equipos y de cara a la temporada 2020-2021 parece que volverán a ser Los Ángeles Lakers, Los Ángeles Clippers o los Denver Nuggets quienes ocupen las posiciones delanteras de la clasificación, a la dilación de lo que ocurra con los Golden State Warriors.
Sin confiscación, el paso delante sin hacer demasiado ruido que han transmitido los New Orleans Pelicans en este mercado de fichajes, podría salir tan aceptablemente que sitúe a la franquicia entrenada por Stan Van Gundy como una de las que mejores apuestas deportivas vayan obteniendo a lo liberal de la temporada en la NBA.
Para asomar, se le ha transmitido continuidad al tesina verde y arribista que comenzó el pasado curso en Nueva Orleans. Lonzo Ball y el recién renovado Brandon Ingram son dos de sus pilares, a la dilación de lo que pueda dar de sí la gran sino del equipo, Zion Williamson.
El tejadillo de Salisbury por fin tendrá la confianza suficiente como para demostrar el porqué de su número 1 en el pasado Draft 2019 y la gran revolución que significaba su arribada a Nueva Orleans. Su poderío físico y su efectividad en los lanzamientos a corta y media distancia podrían ayudar a la arrebato de un ludópata que pese a aparecer poco por sus problemas de lesiones, firmó unas estadísticas de 22.5 puntos, 6.3 rebotes y 2.1 asistencias en los 24 partidos que disputó, con una media poco superior a los 27 minutos por choque.
Pues ahora, a estos nombres se le han sumado en forma de llegadas los de Erick Bledsoe, y una fila completa de nuevos pívots como son Steven Adams y Willy Hernangómez. Así, su poderío interior se multiplica todavía más y favorece que la franquicia tenga muchas posibilidades tanto ofensivas como defensivas interiormente y fuera de la zona.
Juntos forman una plantilla completa, con alternativas en el pernio, que si está aceptablemente comandada por Van Gundy, entonces podría entrar acullá en la difícil Conferencia Oeste. Y de esa guisa, se situaría sin ninguna duda a la prestigio de franquicias como los Utah Jazz, los Phoenix Suns, los Memphis Grizzlies, los Sacramento Kings, los Portland Trail Blazers o los San Antonio Spurs, conjuntos entre los que estarán seguramente las últimas posiciones de clasificación para los playoffs.
A partir de ahí, es complicado conocer el techo de un equipo en el que es necesario que funcione su talento verde para que vaya en dirección a hacia lo alto y pueda regresar a las eliminatorias por el título luego de perdérselas los dos últimos cursos. Pero con la eficiencia de Zion, el talento de Ingram y los kilos que han sumado en la zona, parece que es uno de los conjuntos que más pueden crecer esta campaña en un Salvaje Oeste que de momento no le tiene por un rival temible.
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