Rendirte, es lo único de valor que podemos hacer cuando las cosas no marchan de la forma en la que nos gustaría. Rendirte no es tirar la toalla y dejar todo lo que tu quieres atrás, es poner en las manos del universo algunas cosas que simplemente no puedes controlar.
Contra todo pronostico decidí hacer caso y deje todo en las manos del universo y suena como a algo que hace la gente loca, pero en realidad funciono. Quizás no sabes muy bien cómo hacer esto y por eso te voy a contar exactamente lo que hice.
Todos tenemos en nuestro día a día una serie de problemas que muchas veces nos es difícil solucionar. Llega momentos donde queremos que algo pase a la fuerza, es como cuando tienes una deuda y haces todo lo posible por pagarla y te salen mil imprevistos y por más que lo intentas la deuda sigue vigente. Esto es algo que a mi me estaba sucediendo. Una tras otra vez, cada día me desesperaba mucho más por no tener lo que yo quería. Llego el día donde estalle, me sentí triste y fracasada casi todo el día y en un momento de calma después del llanto, decidí dejar de pensar en eso y pedir una cena a domicilio. Así que puedes reaccionar pero es importante que en algún momento dejes ir las cosas.
Le pediste algo al universo y no llega ¿por qué?
Lo he visto en diferentes cosas en mi vida: hombres, mascotas, puestos de trabajo, en realidad es como una regla universal de la que muchos no se dan cuenta. No te has dado cuenta como a las chicas más despreocupadas suelen pasarles cosas increíbles. De eso estoy hablando, no es magia en general, es una visión diferente de la vida. No es que te valga gorro todo, es más bien vivir tranquila y despreocupada aún sabiendo que tienes una deuda, una enfermedad y claro, no es sencillo. Pero es no quedarte en el mismo estado de ánimo todo el día esperando lo peor.
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Creas o no en la ley de la atracción esto es algo que aprendí en el proceso. Yo estaba tan convencida de que mis esfuerzos por pagar la deuda iban a funcionar, que al presentarse eventualidades me desesperaba y me ponía a llorar. Me sentía realmente fracasada y vivía todo mi día como fracasada. Tiraba la comida en mi ropa, no me daba cuenta que salía con la blusa al revés, me robaban el lugar en el autobús e incluso un día me confundieron con un hombre. Actitud, lo sé a veces no estamos para andar feliz de la vida por el mundo, pero buscar pequeñas cosas que te hagan feliz puede ser lo mejor que te puede pasar.
Siempre te lo digo, antes de un amor no correspondido, un patán, o antes del chico que solo quiere jugar contigo. Pero esto aplica todos los días, porque cuando te escoges algo raro pasa y es que empiezas a tomar decisiones que se basan en tu felicidad. Eso es lo que provoca la magia, así que procura hacer pequeñas cosas que te hagan feliz el día de hoy. Pide el café, tomate la tarde libre, llora, detente a ver la serie y encuentra de nuevo el flujo. Eso es lo más inteligente que puedes hacer.
Creo que el último tip es no fijarte mucho en lo que están haciendo los demás a tu alrededor. L sociedad quiere que vayas a un ritmo y eso te mete en una rueda de ratones de la que es difícil bajarte. Así empiezas a frustrarte pensando que no tienes el coche del año, no tienes la casa propio, vaya no tienes ni un novio y el único que te quiere es tu perro. Pues no tienes que tener nada de eso, lo que te hace más rica que a cualquier otra persona es ser feliz. Porque cuando dejas todo en manos de dios o del universo las cosas por si solas se acomodan.
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