Simplemente hay que decir lo bonito y lo bueno que pasa aquí y también lo horrible que aquí sucede.
Hay que contarlo todo, no solo el cuento de hadas o lo que la gente quiere oír, también lo negativo, los aspectos oscuros de nuestra sociedad; eso hay que explicarlo a espuertas. ¿Para qué? Pues para que los oyentes puedan tener la opción de poder cambiar o no estas cosas.
Si la gente no sabe la realidad de las cosas no puede cambiarlas.
Entonces con buenas explicaciones, paciencia y muchas cosas más la gente podría decir un día que puede elegir cambiar comportamientos, modos de moverse, incoherencias y un etc..
En período de elecciones la gente vota al que piensa que le puede beneficiar en el aspecto únicamente económico, como si no existieran hoy más cosas en la vida, solo la economía. Y vota a alguien a quien no conoce en persona.
Se trata de una mirada egoísta e inmadura.
No tenemos consciencia de voto ninguna.
Hemos llegado a una sociedad depravada moralmente y éticamente.
¿Nosotros somos corderos ? No, somos lobos, muchas veces, porque en conjunto pequeñas maldades individuales van generando poco a poco una maldad colectiva.
Por eso, por esta razón finalmente hemos llegado a esto. A esta situación en la que nos encontramos.
Estamos en un estado de locura tan desbordante y tan manifiesto que hasta los violadores si se pueden zafar de la justicia lo hacen, ya que ven que a su alrededor el desastre general que hemos generado todos y cada uno de nosotros aportando nuestro mal grano de arena.
¿Dónde está el respeto hoy a la figura de los maestros?
Si los padres ya no somos referentes entonces quiénes son los referentes para nuestros hijos.
Esos que salen en las pantallas tan guapos nos quieren vender la moto y el paraguas.
O no nos damos cuenta de que las modas se mueven a nivel social de mercado.
Nos dicen que para vivir muchos años hay que hacer ejercicio, estar saludables, ser todos muy estéticos, muy guapos para gustarle a los demás, tener cuerpos esbeltos y un etc...
El mercado dice "vamos a vender salud".
La gente creo que tendría que despertar y hacerle caso a su vocecilla interior.
Utilizar el sentido común y la sensatez, que para eso la tiene.
Para hacerle caso a eso hay que pararse.
Quedarse un poco en silencio sin mirar las pantallas o escuchar el ruido de afuera.
Sí eso nada más hiciera la gente, la cantidad de cambios que veríamos en nuestro hábitat sería tremendo.
Nada más, muchas gracias.