México necesita que se respete la ley. Nada justifica el uso desproporcionado de la fuerza policíaca contra manifestantes que alzaban la voz en demanda de justicia para Alexis, otra joven que fue brutalmente asesinada el sábado pasado en Cancún.
Las mujeres están enojadas, sí. Y la reciente manifestación en el destino turístico más importante de Quintana Roo, es otra más en el país en contra de la violencia y asesinatos de mujeres.
En solo nueve meses (de enero a septiembre de este año), se acumulan 724 feminicidios a nivel nacional, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Mientras que las mujeres que han sido víctimas de homicidio doloso se contabilizan 2 mil 150 casos en el mismo periodo de 2020.
Es inaceptable que 50 policías municipales de Cancún con armas en mano y haciendo disparos al aire, dejen ver una vez más la falta de estrategia, la falta de capacidad e inteligencia de los cuerpos policiacos y quienes los dirigen.
No es necesaria la violencia para hacerse escuchar en una manifestación, y quien viole la ley, deberá tener consecuencias.
No se trata de coartar la libertad de expresión, pero es inaceptable tanto usar la violencia excesiva para reprimir a quienes exigen justicia, como también lo es cometer delitos en aras de demandar justicia.
Los protocolos en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, aprobada en mayo del 2019, marcan claramente los cinco niveles que pueden utilizar las fuerzas del orden para enfrentar una manifestación:
1) Inhibir con presencia de autoridad.
2) Persuasión o disuasión verbal.
3) Contención con barreras físicas.
4) Utilización de armas incapacitantes como gases, bastones eléctricos y/o balas de goma.
5) Y solo en el caso de amenaza de muerte, utilización de armas de fuego.
México requiere de autoridades que hagan valer el estado de derecho, estado de derecho que no es negociable, ni debe ser una concesión.
El que la hace que la pague. Justicia apegada a la ley.
Twitter: @RaulFriasLucio