La agencia Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de México, en moneda extranjera de largo plazo, en “BBB-” con perspectiva estable.
Reconoció un marco de política macroeconómica consistente y finanzas externas relativamente estables y robustas, aunque limitada por una “gobernanza que se observa débil” y un desempeño moderado del crecimiento en el largo plazo.
En un documento la agencia indicó que la salud pública y la economía se han visto afectadas en extremo por la pandemia de coronavirus, por lo que espera una contracción económica general de 8.9 por ciento en 2020, mientras para 2021 espera un crecimiento en el país de 4 por ciento, que se desacelerará a 2.5 por ciento en 2022.
Fitch señaló que la respuesta de la política fiscal de México ante la crisis por la pandemia del coronavirus es una de las más pequeñas entre las naciones calificadas, con un nivel de alrededor de 0.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), ya que el gobierno se rige por reglas fiscales que lo obligan a evitar los préstamos excepto para la inversión.
Ante esto, México está priorizando la estabilidad de las finanzas públicas, pero evitar la asistencia a gran escala a hogares y empresas representa un posible costo para el crecimiento.
Fitch destacó que pese a la caída estimada de la economía en 2020, los ingresos fiscales superaron las expectativas, las autoridades han tratado de minimizar el endeudamiento y México registrará uno de los déficits fiscales más bajos del año en la categoría “BBB”.
Respecto a la calificación, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, aseguró que se trata de una buena noticia y “con esto, y la aprobación del Presupuesto de Egresos, está todo listo para el próximo año fiscal 2021.
En su cuenta de Twitter, el funcionario destacó el informe de la calificación crediticia en un contexto de ajustes a nivel mundial. “Destacan nuestro marco de política macroeconómica consistente, finanzas externas sólidas y un nivel de deuda estable”.
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