A los líderes de Morena en Hidalgo se les vino la noche en pleno día cuando militantes e integrantes del Consejo Estatal interrumpieron ayer su festejo de entrega de constancias para síndicos y regidores municipales.
Encabezados por Francisco Patiño y Armando Monter, entre otros morenistas de regiones como el Valle del Mezquital, Pachuca y Mineral de la Reforma, los inconformes se le fueron encima a Martín Sandoval, representante de la dirigencia nacional, así como a Andrés Caballero Zerón, ex presidente del partido, y entre gritos y empujones pidieron entrar a la reunión, lo cual les fue impedido.
La petición fue unánime ante los manifestantes, un grupo de 70 a 100 personas que se dieron cita a las afueras de un salón de eventos en Mineral de la Reforma, y fue la exigencia de la renuncia de los antes citados, además de la de Luis Enrique Cadena, secretario de Organización del partido y presidente municipal electo en Nopala, así como de Carlos Mendoza, coordinador de Formación Política.
Los resultados de la elección, la selección de candidatos, las pugnas internas por los espacios y la falta de una dirigencia interina en lo que se desarrollaba el proceso nacional para elegir un presidente, fueron parte de los reclamos que fueron subiendo de tono.
Los manifestantes amenazaron con llevar la protesta a la sede nacional del partido en la colonia Roma de la CdMx y encararon a los todavía líderes, que no sueltan ni parece que quieran dejar el paso a otras expresiones que no sean las suyas dentro de Morena en Hidalgo.
Así termina un año fatídico para el partido del Presidente en el estado, con un proyecto que pudo crecer y convertirse en la principal fuerza política pero se fue perdiendo entre pleitos personales y falta de unidad que resultó en los pobres resultados de la pasada elección.
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