Entre los investigadores había dos que habían hablado mucho con él en los últimos meses e incluso en los días previos a la grabación. Pero ni ellos, Los Javis, consiguieron acertar que quien se escondía bajo el disfraz de Pulpo era el hombre que más noches cruzó el Mississippi. Fue éste el personaje desenmascarado en la
segunda gala de «Mask Singer»
, un programa de planteamiento disparatado pero de resultado entretenido en el que a Pepe Navarro le quitaron la máscara a las primeras de cambio.
Caniche versus Camaleón
La noche arrancó con un duelo entre Caniche y Camaleón.
«Siempre tengo que estar perfecta y todo tiene que estar en su sitio», se presentó el personaje disfrazado de perrita. «Nunca puedo tener una arruga fuera de su sitio», añadió después. «Me encanta ir en chándal e ir por la calle con mis amigas», zanjó. Caniche cantó «Mamma Mia».
Con un argumento un tanto disparatado, Mota pronosticó que era Maribel Verdú. Javier Ambrossi apostó por Tamara Falcó. Javier Calvo, por Pilar Rubio. Malú se debatió entre Helen Lindes y Eva González. Ahí quedó la cosa.
Camaleón dio como pistas que sus ojos «no pasan desapercibidos», que los domingos corre por los campos de hierba de Primera División» y que le gusta la música de Coldplay. Cantó «Carusso» con una voz muy muy grave que descartó de inmediato a Dani Martín, en quien Malú había pensado a bote pronto. Después se pasó a una doble teoría: David Villa y Carlos Latre. Ambrossi apostó por el actor Maxi Iglesias, con pasado futbolístico. Calvo se la jugó con Guardiola, por aquello de que el entrenador ponía a Coldplay en el vestuario en su época en el Barça. El punto cómico lo puso Mota al señalar a Jesús Mariñas, basándose en las delgadas piernas del susodicho «Camaleón». Quedó descartado inmediatamente cuando el personaje reveló, a preguntas de los investigadores, cuál había sido su profesión: «Me he dedicado durante mucho tiempo al deporte, pero ahora me he lesionado y no puedo». En las redes se apostó masivamente por Álvaro Benito.
El publicó lo votó como ganador del duelo y, por tanto, continuará en el programa. La mecánica del mismo condujo al derrotado, Caniche, al llamado duelo final, ese en el que te juegas ser desenmascarado.
Cuervo versus Pulpo
Cuervo y Pulpo fueron los segundos duelistas de la noche.
Poco reveló el primero. Que de pequeño era tímido, pero que después empezó a volar alto y dejó atrás los pudores: «Gracias a los cuidados de mi papá, batí las alas en mi primer vuelo», poetizó. Que le gustan el sushi y la paella. Cantó, con mucho flow, un reguetón.
Mota sospechó de Jesulín de Ubrique. Ambrossi se la jugó con Julio José Iglesias. Calvo deliró al apostar por Iniesta: «¿Pero qué hace Iniesta en Japón?», se preguntó asombrada Malú, antes de apostar por Fonsi Nieto. El propio Cuervo descartó a Jesulín y a Julio José, pues negó haber grabado un disco jamás, y Jesulín lamentablemente lo hizo y Julio José –también lamentablemente– también.
De Pulpo supimos de entrada que se codeó en su día con Robert de Niro y Al Pacino. Y que ha triunfado: «Mi tinta ha dejado huella en mi sector». Entonó, no demasiado bien, «Cinco sentidos», de Dvicio, pero lo hizo sin pudor, con la soltura que da saberse oculto bajo una máscara. Mota creyó que era el chef José Andrés. Los Javis coincidieron al decantarse por otro chef, Dabib Muñoz. Malú optó por Mario Casas. En las redes hubo variedad: Santiago Segura, Pepe Navarro, Miguel Ángel Muñoz y José Coronado fueron de los más citados; y hubo quien acertó.
Cuervo, que apunta maneras chulescas, se llevó el duelo y se ganó la continuidad, mientras Pulpo cayó al duelo final.
Cerdita versus Gamba
Cerdita está acostumbrada «a codearse con la aristocracia». «Tengo lazos con la realeza española», informó. Odia las dietas y las verduras. Los investigadores quedaron muy desconcertados tras escucharla cantar, y no supieron siquiera descifrar si era hombre o mujer. Pero, de repente, se hizo la luz. Mejor dicho, se le hizo la luz a Calvo: «¡¡Bárbara Rey!!», exclamó Calvo, y todos se sumaron al coro, incluidos Ambrossi y Mota, que pocos segundos antes había apostado por Carmen Martínez-Bordiú y Antonia dell'Atte, respectivamente. En las redes las apuestas fueron variadas, y no tan decantadas hacia la que fue mujer de Ángel Cristo.
A Gamba la gustan el Mediterráneo, la actualidad y los deportes. Cantó con energía y gracia el «I Loveit (I don´t care)», de Icona Pop. Ambrossi lo tuvo claro desde el primer acorde, cuando casó la voz con una frase-pista que Gamba había pronunciado anterioremente: «Me encanta el deporte, pero solo duraría una semana». «Es Màxim Huerta», sentenció el mayor de Los Javis, apostando así por el efímero ministro de Cultura de Sánchez. Pareció muy bien tirado, pero no convenció a sus compañeros de mesa. Calvo, sin demasiada fe (eso sí), apostó por el presidente cántabro Revilla. Mota, por Flo. Malú, por Mario Vaquerizo.
El choque lo ganó Cerdita, con lo que Gamba completó, junto con Caniche y Pulpo, el trío del asalto final. Cantaron brevemente los tres personajes, y el público decidió inmediatamente quién se tenía que quitar la máscara. Optó por el octópodo.
Antes, el presentador Arturo Valls dio a los investigadores una nueva oportunidad. Podían cambiar su elección previa. Calvo se quedó con Dabid Muñoz. Ambrossi se desmarcó de su novio y de su anterior criterio y se la jugó con Antonio Banderas. Malú cambió de Mario Casas a Carlos Bardem. Mota varió de José Andrés a Álex González.
Ninguno acertó.
Bajo la máscara estaba
Pepe Navarro
, que en su día estudió en el Actors Studio, donde tuvo como profesores a
De Niro
y a
Al Pacino
. Los Javis
, que en la serie
«Veneno»
convierten al presentador en uno de los personajes principales, quedaron pasmados. No menos que
Malú
y que
Mota
, buen amigo de Navarro y el único de los allí presentes –junto al guionista del programa– que conocía los pinitos actorales en EE.UU del presentador del mítico
«Esta noche cruzamos el Mississippi»
.
