Hace unos 540 millones de años se produjo un período extraordinario e irrepetible en la historia de la Tierra llamado «Explosión del Cámbrico». En ese momento, la evolución metió la quinta marcha y, a una velocidad inusitada, aparecieron todos los géneros de seres vivientes que conocemos en la actualidad. Los animales proliferaron y se diversificaron en esa época, como ha quedado bien patente en el registro fósil. Sin embargo, existen fósiles de criaturas aún más antiguas que los científicos aún no tienen claro cómo clasificar, siendo este uno de los grandes debates de la ciencia. El sorprendente hallazgo de unos investigadores de la Universidad de Uppsala (Dinamarca) puede arrojar una nueva luz sobre el asunto.
Posible embrión animal, de unos 160 μm de diámetro, de la formación Portfjeld en Groenlandia - Sebastián Willman
Los científicos han descubierto en la formación Portfjeld, en el norte de Groenlandia, microfósiles similares a huevos y embriones de animales en rocas de hasta 570 millones de años, anteriores a la explosión cámbrica. De aproximadamente 160 μm (micrómetros) de diámetro, están tan bien conservados que se pueden estudiar células individuales e incluso estructuras intracelulares.
Los organismos en cuestión vivieron en los mares costeros poco profundos alrededor de Groenlandia durante el período ediacárico, hace entre 635 y 541 millones de años. La inmensa variabilidad de los microfósiles ha convencido a los investigadores de que la complejidad de la vida en ese período tuvo que haber sido, por fuerza, mayor de lo que hasta ahora se conocía.
Extendidos por todo el mundo
Tan solo en otra ocasión se ha descubierto algo semejante. Hace más de tres décadas, fósiles similares aparecieron en la Formación Doushantuo del sur de China, que tiene casi 600 millones de años. Desde entonces, los investigadores han estado discutiendo qué tipos de formas de vida representaban los microfósiles, y algunos están convencidos de que son huevos y embriones de animales primitivos. Los fósiles de Groenlandia son algo más modernos, pero en gran parte idénticos, a los de China.
Según los autores del estudio, publicado en «Communications Biology», el nuevo descubrimiento también implica que estos organismos se extendieron por todo el mundo. Cuando estaban vivos, la mayoría de los continentes estaban espaciados al sur del Ecuador. Groenlandia se encontraba donde se encuentra ahora la extensión del Océano Austral (que rodea la Antártida), y China estaba aproximadamente en la misma latitud que la Florida actual.
«El vasto lecho rocoso, esencialmente inexplorado hasta la fecha, del norte de Groenlandia ofrece oportunidades para comprender la evolución de los primeros organismos multicelulares, que a su vez se convirtieron en los primeros animales que, a su vez, nos condujeron a nosotros», explica Sebastian Willman, primer autor del estudio y paleontólogo de Uppsala.
A su juicio, este descubrimiento no solo ofrece más datos para comprender el período en la historia de la Tierra cuando aparecieron los animales por primera vez, también «es probable que suscite muchas discusiones interesantes».