Los daños ocasionados por el huracán Eta, que el pasado tres de noviembre ingresó en el litoral Caribe en categoría 4, de un máximo de 5, y vientos de 240 kilómetros por hora, se calculan en 172 millones de dólares, según el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que descarta la pérdida de vidas humanas, a pesar de dos muertes reportadas por pobladores en la zona del impacto.
En un informe preliminar difundido a través de los medios afines, el régimen estima que las "necesidades de reposición y restauración inmediata" ascienden a 36.4 millones de dólares, y se necesitan 14.7 millones de dólares para la reparación de viviendas, dado que un total de 1890 casas resultaron destruidas, y otras 8030 con daños parciales.
El régimen indicó que necesita 6.4 millones de dólares de emergencia para restaurar la infraestructura pública afectada, como red vial, puentes, medios de transporte intermunicipal terrestre, mercados y muelles municipales, así como 6.1 millones de dólares para la reparación de 45 escuelas.
Adicionalmente indicó que el país requiere 4.2 millones de dólares "para rehabilitar unidades de salud", específicamente el Hospital Regional Nuevo Amanecer, actualmente en remodelación en la ciudad de Bilwi, una de las más afectadas por Eta.
Las autoridades también señalaron la necesidad de 2.9 millones de dólares para atender con alimentos a personas que todavía se encuentran en centros de albergue, cantidad que no fue divulgada.
Sin embargo, pese a su reporte, el Gobierno ha vuelto a criminalizar la solidaridad de la población, persiguiendo y asediando a quienes se organizaron de manera voluntaria para reunir y enviar ayuda a los damnificados.
Un total de 47 297 personas llegaron a ocupar 325 refugios durante el paso de dos días de Eta en Nicaragua, entre el martes y el jueves de la semana pasada. El total de habitantes expuestos al huracán rondó los dos millones, de acuerdo con el informe oficial.
Pobladores y líderes comunitarios denunciaron la falta de condiciones en los albergues, donde hay servicios básicos irregulares, faltan frazadas, colchonetas y muchos solo llegaron con la ropa que llevaban puesta. En otras zonas, además, recibieron poca o ninguna información, y varios tuvieron que autoevacuarse.
En su informe, sin embargo, el régimen expuso la necesidad de 904 899 dólares "para el restablecimiento adecuado de líneas primarias y secundarias de energía, postes y luminarias, agua y saneamiento".
Además, refirie que Eta también causó daños en 66 puentes, 901 kilómetros de caminos, en una planta de tratamiento de agua potable, así como en edificios públicos, estadios, polideportivos, parques y el muelle de Puerto Cabezas, Bilwi.
También reportó 49 273 viviendas sin energía eléctrica, 2 plantas de energía dañadas, diez centros de acopio de mariscos afectados, más 12 embarcaciones y 38 lanchas con años.
En términos ambientales, el Gobierno resumió que el 24.39 % del total del Sistema Nacional de Áreas Protegidas fue afectado, sin dar más detalles.
Hasta ahora, el único Gobierno que ha anunciado su ayuda a Nicaragua es el de Estados Unidos, mismo al que Daniel Ortega acusa de "intervencionista".
Estados Unidos destinó 100 000 dólares para los damnificados de Eta en Nicaragua, pero estos no serán administrados por Ortega, sino por las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según informó el embajador de Estados Unidos en Managua, Kevin Sullivan.
Diversos sectores de ciudadanos organizados han denunciado que el Gobierno, a través de la Policía Nacional, ha impedido que lleven ayuda humanitaria a las personas afectadas por el huracán Eta, en el marco de las restricciones de movilización establecidas desde 2018, cuando en abril estallaron una serie de protestas ciudadanas contra el Gobierno, que respondió con una masacre que dejó 325 fallecidos y la imposición de un estado policial de facto.
La vía por tierra que comunica la Costa Caribe Norte de Nicaragua con el resto del país fue restablecida este lunes y la ayuda empezó a fluir hacia la zona de impacto del huracán Eta, según informó el Gobierno local.
Camiones cargados de láminas de zinc ya están en camino hacia la ciudad de Bilwi, cabecera de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN), y esta semana se espera la presencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA), luego de que se haya restablecido el paso por el río Wawa en la zona, indicó Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
La RACCN permaneció incomunicada del resto de Nicaragua desde el pasado tres de noviembre, cuando el huracán Eta golpeó el litoral Caribe.
Aunque la Policía Nacional había obstaculizado el envío de ayuda, según denuncias de ciudadanos organizados, las Fuerzas Armadas informaron de la entrega de asistencia en la zona de impacto, aunque insuficiente, de acuerdo con las quejas de los damnificados, que han acudido a redes sociales para pedir alimentos, agua, techo, medicinas, ropa o colchonetas.
El Centro Humboldt, por su parte, emitió un informe preliminar, en el que refiere que Eta dejó dos muertos en la RACCN, unas 5000 personas resultaron afectadas en Bilwi, y 800 viviendas sufrieron algún tipo de daño en la misma ciudad, mientras que al menos cuatro comunidades indígenas fueron devastadas por el ciclón.
Mientras tanto, el domingo, en un acto partidario, Ortega negó que las muertes hubieran sido causadas por el huracán, con el argumento de que estas ocurrieron un día antes del impacto.
Sin embargo, las fatalidades fueron reportadas por un sobreviviente el mismo día que Eta tocó tierra en Nicaragua en la zona afectada.
Luego de múltiples denuncias de que las autoridades estatales impidieron el envío de ayuda a la RACCN, el Gobierno de Ortega anunció sus propias gestiones de solicitud de apoyo internacional para las víctimas.
(Con información de EFE)
