El Espanyol sumó otros tres puntos contra el Lugo en el RCDE Stadium para seguir líder de Segunda en un partido equilibrado que se decidió por la pegada de la sociedad formada por Adrián Embarba y Raúl de Tomás, que rompieron el empate después del descanso.
El anfitrión empezó a bajas revoluciones contra el Lugo, confiando en un error del rival para adelantarse en el marcador. A la media hora, Embarba rompió un partido sin excesivo ritmo. El atacante aprovechó un centro de Raúl de Tomás que rebotó en la zaga visitante y solo tuvo que empujar el balón.
De todos modos, el Lugo, que llegaba crecido tras cuatro victorias en los cinco últimos partidos, respondió con un latigazo de Carrillo cinco minutos después. Juanpe asistió con tiralíneas a su compañero, que remató desde dentro del área firmando un disparo imparable. Diego López, portero blanquiazul con pasado en el cuadro lucense, no pudo hacer nada.
El empate alteró el ánimo del anfitrión. Su entrenador, Vicente Moreno, buscaría un golpe de timón tras el descanso. El Espanyol reaccionó y su versión fue mucho más lúcida e incisiva. Lo probaron Darder y Embarba, pero finalmente fue Raúl de Tomás el que recogió el premio en el minuto 59.
El atacante remató con la cabeza un centro de Embarba desde la derecha y superó a Ander Cantero. Después de ponerse de nuevo por delante, los blanquiazules no renunciaron a ampliar la ventaja. El Lugo, sin embargo, se recuperó pronto del golpe e insistió en la portería de Diego López, aunque sin excesiva claridad.
Nafti, entrenador visitante, movió el banquillo buscando una reacción más afinada cuando falta un cuarto de hora para el desenlace. Herrera dispuso de dos ocasiones claras y Alende también examinó los reflejos del meta local. El Espanyol durmió el partido, evitó las sorpresas y amarró la victoria.
