Hasta el momento no existe con exactitud de cuándo se declara "Clásico", la rivalidad entre Cruz Azul y el América. Pero el juego de la final de la Temporada 71-72 fue el detonante para establecer un parámetro, de lo que serían a futuro, estas confrontaciones en el futbol mexicano.
Antes de aquella final, Cruz Azul y América se habían enfrentado en 22 ocasiones, 18 en la Liga y cuatro partidos de Copa. Ninguno de esos encuentros llegó a tener tanta expectación como en la final del 71-72.
Cruz Azul ascendió al máximo circuito en la temporada 64-65. En su primer duelo histórico contra América el resultado fue de 1-2 a favor de Las Águilas en el 10 de Diciembre. De ahí hasta antes de la final de mencionado torneo, Cruz Azul solo obtuvo 5 triunfos por 6 empates, el resto fueron derrotas (11).
Pero la escuadra Celeste fue ganando aficionados, tanto que ya el 10 de Diciembre era insuficiente para albergar a tanto seguidor. Para la temporada 71-72, se tuvo que mudar el cuadro hidalguense al estadio Azteca. Un escenario con mucho más aforo y que albergó la Copa Mundial en 1970.
Ya Cruz Azul con dos campeonatos ganados en la temporada 68-69 y México 70, iba por su tercera conquista en el máximo circuito contra el América. Un equipo con mucha tradición en México y que venía a refrendar su corona ya que había salido campeón en la temporada 70-71.
El equipo sensación era Cruz Azul, pero América lucía como favorito, teniendo en sus filas a grandes referentes como Carlos Reinoso y Enrique Borja. Y Cruz Azul presentaba por primera vez un elenco con extranjeros, el argentino Miguel Marín, el chileno Alberto Quintano y el también argentino Alberto Gómez.
El estadio Azteca lucía pletórico por la rivalidad entre las dos escuadras, con aficionados de ambos equipos sentados en la butaca. Ya Cruz Azul lograba pintar de azul las tribunas, nadie quería perderse al equipo sensación.
Héctor Pulido en el minuto 10 adelantó al Cruz Azul con un excelente gol. Le siguió Cesáreo Victorino en el 28 y Octavio Muciño anotó el tercero en el minuto 35. Después del descanso, pasó un minuto para que el mismo Muciño cerrara la cuenta cruzazulina con su segundo tanto de la tarde y el cuarto para la causa Celeste. Enrique Borja selló el marcador de 4-1 y Cruz Azul alzaba su tercera copa de Liga, dejando al equipo de Coapa, así como a la afición azulcrema, con esa espinita clavada, ahí nace la rivalidad que hasta hoy, es un detonante de emociones y de una pasión desbordada.
Consulta nuestra sección de Noticias y la cuenta de Twitter para estar enterado de todas las novedades de La Máquina