En el destrozo de la figura de Don Juan Carlos lo grave no es la condena mediática a que ha sido sometido sino el borrón con que se pretende anular el esfuerzo pacificador que por vez primera en nuestra historia acometieron con éxito tres generaciones de españoles: la que protagonizó una guerra civil y las dos inmediatas de la posguerra. La construcción de una plataforma de convivencia para todos sobre los principios de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político no fue un milagro llovido del cielo. Se fraguó y consolidó gracias al amplio consenso social que promovió el Rey Juan Carlos I.
Precedentes de otro singo hubo, el más próximo en los tiempos de la república de hace ochenta y nueve...
Ver Más