La molestia por las designaciones de candidatos en planillas de todos los partidos hizo evidente el disgusto que hay al interior de los institutos políticos por la falta de oportunidades para todos los que intentan participar. La diferencia radica, como suele suceder en cada elección, que siempre se imponen los que más le saben al juego político-electoral, los que más capital tienen para negociar y los que llevan obviamente más años en el oficio.
No es casualidad que en todos los partidos hay quejas por los procesos internos y aunque sí hay cierta unidad y disciplina, en el caso del PRI, PAN y quizá el PRD, la realidad es que muy pocos quedaron conformes.
Sin embargo hay que revisar las listas de las planillas municipales que se registraron para ver por qué se enojaron muchos. Un ejemplo es Pachuca donde más allá de las candidaturas para edil, vuelven a hacer acto de presencia personajes como Carlos Conde, presidente del PVEM, quien va como regidor en alianza con Morena, cargo que ya ocupó apenas en la administración municipal de 2012 a 2016. Otro caso es la ex candidata a diputada del Verde por Pachuca, Andrea Acoltzin Chavarría quien también se cuela en la planilla morenista. En Tizayuca, la diputada local con licencia Susana Ángeles, de Morena, que va por la alcaldía, colocó a parte de su staff como Gretchen Atilano, como candidata a regidora propietaria. Y en Mineral de la Reforma, Germán Montealegre Salvador, hermano de la diputada Roxana Montealegre que va como síndico en la planilla de Areli Maya Monzalvo.
En el PRI basta ver los ejemplos de Molango y Tizayuca, donde hay demasiada inconformidad por las designaciones y las planillas, lo que derivará en reconfiguración de los apoyos y estrategia de cara a la elección, aún firme, del 18 de octubre.
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