Laredo, TX .- Las conversaciones sobre un nuevo paquete de ayuda económica en el Senado de Estados Unidos (EU) para el combatir al Covid-19 en Washington están estancadas, lo que aumenta la probabilidad de que no haya un acuerdo hasta al menos septiembre y que la economía se quede sin estímulos adicionales durante semanas, lo que acrecentará la crisis sanitaria que padece esta ciudad fronteriza, según dio a conocer el Legislador Henry Cuellar en conferencia de prensa.
Las diferencias entre las propuestas hechas por los demócratas para aprobar el segundo paquete de ayuda relacionada con Covid-19 se encuentra estancado, hoy hace una semana fue la última vez que los senadores se reunieron a pesar de que la líder Nancy Pelosi y el representante Shumer ofrecieron reducir su propuesta inicial hasta en 100 mil millones de dólares (MD), si los republicanos elevaban su débil propuesta para alcanzar un presupuesto mínimo de dos mil MD.
El legislador Henry Cuellar, atribuye falta de acción y propuestas insuficientes que solo harán crecer las infecciones por Covid-19 y que no apoyan al pueblo norteamericano para que tengan medios de subsistencia durante lo que resta de la pandemia en este 2020.
“Las diferencias entre la propuesta demócrata y las cifras de los legisladores republicanos que desean negociar son abismales”, destacó Cuellar.
Agregó que “los programas Heroes Act y el HEAL Act en la área soportado por los demócratas tienen muy claro que la única forma de aclarar con la crisis económica es controlar y derrotar las infecciones del virus; para ello es importante el soporte económico para los trabajadores para el costo de más pruebas que puedan mantener el rastreo y tratamiento lo que involucra enormes presupuestos y aunque la propuesta de los demócratas solicita 75 millones de dólares los republicanos solo están dispuestos a negociar por 15 millones de dólares es decir una quinta parte de lo necesario”.
Los grupos republicanos prefieren realizar grandes recortes en presupuestos incluyendo reducir fondos para la educación, programas para la vivienda y el transporte público.
“También es necesario soportar los esfuerzos heroicos de los gobiernos estatal y local que arriesgan sus vidas para salvar las vidas de los ciudadanos y ante estos recortes podrían perder sus trabajos por ello nuestra propuesta de 915 millones de dólares se necesitan desesperadamente”, explico detalladamente Cuellar.
Las autoridades de salud en Laredo dieron a conocer que durante la semana dieron positivos más de 100 mil niños en EU, en sitios donde se reanudaron tempranamente clases presenciales y campamentos de verano.
“Laredo no está preparado para reabrir clases presenciales durante al menos tres semanas más, ya que el porcentaje de infección en esta ciudad es del 39.2 por ciento; porcentaje que duplica el promedio de grado de infección en Texas y es el triple del promedio nacional.
“Los republicanos solo están dispuestos a otorgar ayuda federal a las escuelas que abran con clases presenciales” indicó el legislador.
Un aspecto fundamental es la inseguridad alimentaria que se ocasionaría de aceptarse la propuesta republicana de McConnell solo ofrece 25 mil millones de dólares en asistencia para alimentos, agua y servicios públicos, la propuesta demócrata es de 67 mil millones de dólares.
Otras consideraciones dadas a conocer por el legislador Cuellar indican la negativa republicana para otorgar fondos y mantener el Servicio Postal tan necesario para la vida de la democracia y en este momento para la integridad del Censo y la protección del sistema de votación por correo durante esta pandemia.
“El presidente Donald Trump ha actuado por su cuenta y anunció una serie de acciones ejecutivas que no satisfacen las necesidades del pueblo estadounidense, que no amplia una moratoria para evitar desalojos ante la falta de pago de alquiler y como tampoco vislumbra un cheque para cada familia esto dejará a familias desesperadas ,sin hogar y con deudas acumuladas”.
Son insuficientes las órdenes de Trump para abrir escuelas en forma segura, para otorgar alimentos y se ha permitido que fondos federales sean apropiados por los estados y no se entreguen para aliviar la economía y la salud.
