La vuelta a las aulas, coronavirus mediante, debe ser presencial para todos los alumnos. Esta es la opinión trasladada por las Anpas Galegas, que aglutina las asociaciones de madres y padres en la Comunidad. En un comunicado enviado a los medios reflejan su oposición a la opción de que pueda ser voluntario acudir físicamente a los centros escolares. «No cabe tener diferentes tratamientos», señala, a excepción de que existan problemas sanitarios concretos.
Así, plantean que haya igualdad, tanto si se toma la decisión de volver a clase como de hacer las clases telemáticamente: de esta manera, la decisión que se adopte, debería ser, a su juicio, igual para todos los alumnos. «Si podemos volver, volvemos todo con la máxima seguridad. Si hay que quedarse en casa, será porque debemos quedarnos todos con las máximas garantías de atención», explican.
Argumentan varios motivos: la garantía de «igualdad», en definitiva, para un «tratamiento uniforme, independientemente de sus capacidades económicas, sociales o familiares». Añaden también que es el «lugar donde se puede vivir la diversidad», además de permitir «corregir de manera natural las discriminaciones que la sociedad provoca» y aporta «el imprescindible acompañamiento social entre iguales». También, añaden, posibilita el «aprendizaje fuera de las familias».
Señalan que la vuelta general a las clases presenciales es la única forma «de que el aprendizaje de los niños está completamente garantizado». Y añaden:«El confinamiento nos trajo tantos aprendizajes como personas aprendiendo, acompañando o participando. Y trajo también muchas inseguridades y abandonos». De todas maneras, reflejan que esta vuelta a clase presencial no puede ser «a cualquier precio» y que se contemplen otras opciones, para que no se vaya «a diferentes velocidades».
«Protocolo básico»
El conselleiro de Sanidade en funciones, Jesús Vázquez Almuiña, pidió este domingo que en la reunión del Gobierno central con las comunidades autónomas sobre el inicio del curso escolar se aborde un «protocolo básico» para todo el Estado para luego «complementarlo a nivel» de cada autonomía. En una entrevista en la Radio Galega, Almuiña atribuyó parte de las «dudas» de las familias y de los representantes sindicales ante la vuelta a las aulas en parte a «la variación de respuestas entre comunidades autónomas». «No puede ser que haya diferencias porque generamos inseguridad en la sociedad», argumentó.
En cualquier caso, defendió que el protocolo presentado por la Consellería de Educación es «muy bueno» y trasladó «tranquilidad» a los padres, aunque no se pueda decir que «no va a haber ninguna infección». Además, señaló que ni en Galicia ni «a nivel global» hay fijado un nivel a partir del cual suspendería la actividad en las aulas. Los docentes, apuntó, se someterán a test serológicos antes del inicio de las clases y animó a empezar con «normalidad». No obstante, admitió que existe la posibilidad de que la situación recomiende en algún caso el cierre de «uno o dos» centros.
