Santiago de Chile, 4 ago (EFE).- Chile, que previsiblemente levantará varias cuarentenas esta semana, sigue presentando "mejorías" en la curva de la pandemia y en las últimas 24 horas registró solo 1.462 nuevos casos de COVID-19, dijeron este martes las autoridades sanitarias.
Los contagios totales llegaron así a 362.962 desde principios de marzo, cuando se detectó el primer caso, mientras que los fallecimientos confirmados con prueba PCR ascendieron 9.745, tras registrarse 38 muertes en las últimas 24 horas.
Con casi 19 millones de habitantes y 1,7 millones de test PCR realizados -una de las cifras más altas de la región-, Chile es el octavo país del mundo con más casos, por delante de Reino Unido, Italia y España, según la Universidad John Hopkins.
"Los casos confirmados han disminuido un 13 % en los últimos 7 días y 12 regiones disminuyeron sus nuevos casos", explicó el ministro chileno de Salud, Enrique Paris, quien agregó que la ocupación hospitalaria es del 80 % a nivel nacional.
La tasa de positividad, que es el número de casos confirmados entre el número de test realizados, descendió este lunes por primera vez hasta el 8 %, una cifra que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera apta para levantar cuarentenas.
Varios barrios de Santiago, que durante meses fue el foco de la pandemia y tuvo a su red hospitalaria al límite, comienzan este lunes su segunda semana sin cuarentena y está previsto que el miércoles se levanten las medidas restrictivas en las otras zonas capitalinas que llevan confinadas desde mediados de mayo.
"Se han realizado más de 20.000 fiscalizaciones en las comunas (barrios) en transición", aseguró la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
La gran preocupación sigue estando en el norte de Chile, en las regiones mineras de Atacama y Arica y Parinacota, que concentran la mayoría de los nuevos contagios.
El Gobierno chileno anunció a mediados de julio un plan de desconfinamiento y de apertura gradual de la economía, que consta de cinco etapas y que avanza con más rapidez en las regiones sureñas de Aysén y Los Ríos, donde cines, teatros y restaurantes pueden funcionar al 25 % de su capacidad.
En cuanto a los pacientes hospitalizados, se indicó que actualmente hay 1.405 personas en cuidados intensivos, de las cuales 227 se encuentran críticas.
