Un equipo de la Policía Nacional de la ciudad de Lugo ha conseguido salvar la vida de un bebé de tan solo dos meses. Los hechos sucedieron la noche del pasado lunes, durante un control ordinario de seguridad ciudadana en la Ronda de la Muralla.
En medio de la noche, la patrulla destinada vio aparecer un coche acelerando fuertemente y tocando el cláxon; las mujeres que ocupaban dicho vehículo pararon a la par que los agentes y les informaron del peligro que corría la vida del bebé que portaba una de ellas en el asiento trasero.
Las ocupantes del coche les explicaron muy alteradas que el niño tuvo reflujos y acabó perdiendo la respiración. El pequeño tenía la tez pálida y manifestaba principio de livideces. Vista la urgencia de la situación y la imposibilidad de esperar a una ambulancia, los policías transportaron rápidamente a las mujeres y al bebé afectado hasta el servicio de urgencias pediátricas del HULA. Una vez en el hospital, el menor fue correctamente atendido y se recuperó del accidente.
También durante la misma noche del lunes en la ciudad lucense otro equipo nocturno en servicio de Seguridad Ciudadana dio asistencia a un varón de nacionalidad china que deambulaba por la Nacional VI.
Fueron los vecinos de la localidad de Baralla los que alertaron a la Policía sobre el hombre que caminaba por la carretera, dirección a Madrid. Una vez localizado fue trasladado a Comisaría, pues su carencia de documentación y pertenencias dificultaba la identificación.
A pesar de que el hombre no hablaba ni español ni inglés, los agentes consiguieron averiguar que se trataba de un peregrino realizando la vuelta desde la capital gallega hasta la ciudad de Barcelona. En una escala en Lugo el viajero fue objeto de un robo, por lo que se encontraba desorientado intentando llegar a la localidad.
Una vez ser atendido por urgencias y confirmar su buen estado de salud, el viajero fue trasladado a una localización para pasar la noche a la espera de confirmar su identificación.