Rocío Flores siempre había permanecido «entre las sombras», ni oír hablar quería sobre la posibilidad de convertirse en un personaje público, un paso que dio inevitablemente cuando se convirtió en defensora de su padre, Antonio David Flores, durante su concurso en «Gran Hermano Vip», y que terminó por reafirmar tras anunciarse su participación en «Supervivientes».
La joven ha llegado a romper el silencio que tanto tiempo ha guardado sobre la relación con su madre, Rocío Carrasco, e incluso ha hablado en alguna ocasión sobre su hermano, David Flores, que siempre ha permanecido en un discreto segundo plano y siempre ha estado muy protegido de los medios de comunicación por parte de su familia.
Quien conoce al personaje televisivo de Rocío Flores, forjado durante la estancia de su padre en Guadalix de la Sierra y su posterior viaje a Honduras, sabrá que su hermano David es su debilidad absoluta. Del joven, del que se habla muy poco en televisión, apenas se sabe que también convive con su progenitor y que la relación con su hermana es tan estrecha como distante lo es con la madre.
Esta semana, la hija de Rociíto ha publicado una imagen suya y de su hermano de hace más de una década, época en la que aún vivía con su madre. «Recuerdos que me alegran la vida, cómo hemos crecido, madurado, aprendido, pero siempre de la mano #mienano», ha escrito junto a la tierna imagen de ambos abrazándose.
