La crisis económica derivada del Covid-19 afecta en Nuevo León a los trabajadores de menores sueldos, reveló un análisis de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).
De los más de 555 mil empleos perdidos en el país durante abril de 2020, alrededor de 385 mil corresponde a trabajadores cuyo rango de sueldo va de tres mil 696 a siete mil 394 pesos por mes.
Es decir, el 69 por ciento de los trabajadores que han perdido su empleo en abril, son los que percibían hasta dos salarios mínimos.
En Nuevo León, la proporción de los empleos perdidos cuya remuneración es de hasta dos salarios mínimos es del 75 por ciento, cifra superior a lo presentado a nivel nacional.
En números absolutos, implica que más de 40 mil trabajadores despedidos en el estado son de los niveles más bajos de ingreso.
Si a lo anterior se suma que el 80 por ciento de los empleos perdidos fueron de plazas permanentes, se deduce que estos trabajadores tenían un trabajo estable para sus familias.
“Las autoridades no pueden permitir que los trabajadores de menores ingresos sean los más afectados por no dedicar apoyos que permitan a las PyMEs sobrevivir en este periodo de cierre y sin ingresos para mantener sus empleos”, dijo Guillermo Dillon Montaña, director general de Caintra.
El incremento del desempleo en los estratos más bajos de ingreso repercute sobre el bienestar de las familias, el estado y el país.
“Con ello, otros problemas sociales surgirán, como mayor pobreza, una mayor desigualdad, falta de oportunidades y un aumento en la inseguridad en todos los niveles”, advirtió Caintra.
Por ello, consideró que es urgente acelerar los procesos de reactivación económica con todas las medidas sanitarias, así como generar verdaderos apoyos para proteger las fuentes de empleo.
“Cuando una PyME muere, no lo hace sola, también mueren los empleos que ella brinda. Seguiremos exhortando por una ágil, ordenada y responsable reapertura económica”, agregó Dillon.
La paralización de la actividad económica en Nuevo León y el país ha provocado el rompimiento de cadenas productivas.
Por otro lado, Caintra hizo un llamado a la autoridad estatal y federal a generar un ambiente de certidumbre y coordinación para una reapertura económica responsable.
Señaló que en las últimas semanas, los industriales han sido objeto de múltiples visitas de inspección de autoridades estatales y federales de forma no coordinada y conminando a cerrar operaciones, aún y cuando se compruebe que la actividad realizada cuenta con todos los protocolos sanitarios necesarios para su operación.
