Brillos, telas traslúcidas de diversos colores, belleza y un gran corazón, fueron la esencia de "Bailando por amor 2018", que organiza el Estudio de Danzas Árabes Cape para recaudar alimento que será entregado a algunas asociaciones que velan por el bienestar y cuidado de perros abandonados o callejeros que están resguardado en albergues.
Es la quinta vez que realizan este evento con el fin de sensibilizar a los hidalguenses por la protección de los derechos de los animales, así lo señaló Mariela Cape, directora del Estudio de Danza organizador.
"A través de nuestro arte tratamos de dar un mensaje positivo a nuestra sociedad que se encuentra tan distorsionada, con tanta violencia y demás, y con nuestro arte tratamos de sensibilizar a la gente para que participe en estas actividades en beneficio de aquellos que no tienen voz", dijo, y agregó que la gente que asistió a este evento donó croquetas para 10 albergues de la entidad.
Alondra, Ana, Andrea, Esmeralda y Neri abrieron el primer número de danza árabe, que entre la música hipnotizante y el movimiento de caderas, que hacían bailar los flecos metálicos de corpiños y cintas en la cadera, lograron que los más de 50 espectadores aplaudieran al concluir cada número.
"Esta es la quinta edición de Bailando por Amor y llega más gente, aunque nos ha costado un poco de trabajo y lo vemos con las donaciones de croquetas y asistencia de rescatistas, quienes también dan pláticas para hacer consciencia en la gente sobre el problema tan grave que tenemos de perros en la calle", expresó Cape.
Los ojos bien maquillados, labios pintados con tonos carmín y rosa, y las sonrisas de cada bailarina, lograron cautivar a la gente que disfrutó de alimentos y bebidas durante la presentación, que se dividió en dos partes, y en el intermedio se llevó a cargo una plática de un rescatista.
"Los rescatistas hacen una gran labor y nos da gusto que cada año haya más participación por parte de la gente".
"Cada año lanzamos la convocatoria para que participen y a veces llegan entre 2 y 10 refugios, y al final se les entrega en partes iguales lo recaudado", indicó.
El santuario "Cuatro Patitas un Corazón", que fue uno de los refugios beneficiados, tiene una gran tarea en Real del Monte, uno de los municipios más afectados por perros abandonados.
"En Real del Monte, etiquetado como Pueblo Mágico tiene altas tasas de maltrato de perros, varios eventos de envenenamiento y al principio pensábamos que rescatar a esos perros era la solución, pero no, es hacer conciencia en las personas".
"Es una labor titánica porque nos llegan muchos reportes, hay un desgaste emocional fuerte, pero buscamos que la gente que haga conciencia. Se requieren de políticas públicas para proteger sus derechos", manifestó.
El senador Jesús Priego, quien asistió al evento, aplaudió la labor de los rescatistas y conminó a que continúen realizándose este tipo de eventos.
"Se descuidan mucho a los animales y no es justo. He visto gente cruel que los maltrata, pero que bueno que hay gente así que los protegen. Esto da margen que le da una belleza a este evento", expresó el senador.