Congresistas estadounidenses que visitaron este martes Nuevo México para investigar la muerte de una niña guatemalteca de 7 años bajo custodia de autoridades en ese estado fronterizo dijeron que hubo "fallos sistemáticos muy perturbadores" en el deceso y pidieron una investigación independiente. "Hoy nos enteramos de que hubo algunos fallos sistemáticos muy perturbadores en la forma en que se manejó la condición de la niña", afirmó el congresista demócrata por Texas Joaquín Castro, presidente electo del Comité Hispano del Congreso, tras visitar el puerto de entrada de Antelope Wells y la Estación de Patrulla Fronteriza de Lordsburg, en Nuevo México.
"El problema comenzó cuando la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) violó la ley y no notificó al Congreso dentro de las 24 horas que Jakelin había muerto bajo su custodia", señaló Castro en conferencia de prensa posterior.
Por el mencionado puerto de acceso, la niña Jakelin Caal ingresó a Estados Unidos para quedar bajo custodia de la CBP, previo a su muerte el 8 de diciembre.
Según un comunicado de la Patrulla Fronteriza del que informó The Washington Post el 13 de diciembre, la niña llevaba "varios días sin comer o consumir agua" en el momento de su detención, pero no queda claro si recibió alimentos o atención médica a lo largo de la noche, antes de sufrir las convulsiones.
Castro dijo haber sostenido una conversación con el comisionado Kevin K. McAleenan, jefe de la CBP, quien admitió que esa agencia violó la ley federal. "Basándome en mis conversaciones con él, sobre la base de su conducta, creo que debería renunciar. Creo que ese sería el mejor curso de acción en este momento", señaló Castro en un comunicado del Caucus Congresional Hispano fechado este martes.
"En esa conversación inicial también descubrí que había otros hechos perturbadores. En el viaje en autobús de 94 millas (151 km), donde (la niña) comenzó a presentar síntomas graves de fallo físico, no había nadie que pudiera ofrecerle ningún tipo de ayuda médica, no cuentan con personal entrenado", explicó.
El demócrata dijo que los legisladores necesitan ver cómo están equipadas las estaciones de la Patrulla Fronteriza para proteger la salud y la seguridad de los migrantes.
Los miembros de la comitiva que visitaron las instalaciones, entre ellos el congresista Ben Ray Luján y la congresista electa Xochitl Torres Small, han exigido una investigación independiente de la muerte de la niña.
El congresista de California Raúl Ruiz, quien es médico de emergencias, dijo que la niña que murió mientras estaba bajo la custodia de los funcionarios de la frontera debe haber mostrado signos que alertaran a los agentes a brindarle atención médica. "Un examen físico superficial hubiera determinado si el pulso es alto o la fiebre; cualquiera que esté deshidratado se ve realmente enfermo, tal vez se podrían haber pedido una evacuación aeromédica y ella podría haber sobrevivido", dijo.
El congresista Ray Lujan denunció por su parte que las instalaciones que visitaron no cuentan con agua corriente y no existe un área para bañarse, y la comida se reduce a barras de granola, cajas de jugo pequeñas y "burritos" congelados.
"Y lo que describiría como celdas de retención inhumanas, donde vimos a niños con adultos en instalaciones superpobladas, con un baño compartido, completamente abierto", detalló Ray Lujan.
Joaquín Castro, por otro lado, dijo que también quiere una investigación que incluya la muerte de otra niña guatemalteca de nombre Mariee, de 21 meses, que falleció el 10 de mayo tras enfermar en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dilley (Texas).
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