Consciente de que tiene que recuperar la iniciativa política ante el otoño caliente que se está configurando en la sanidad pública, el Sergas planteó ayer la creación de seis grupos de trabajo en los que explorar soluciones que palíen los problemas asistenciales por los que atraviesa el sistema a nivel nacional, pero que se están manifestando de manera elocuente dentro de los límites de la Comunidad.
La oferta de los responsables de la Consellería se materializó en el transcurso de la reunión de trabajo con los distintos sectores de la sanidad en Galicia, desde colegios profesionales de médicos o enfermeros, pasando por representantes de las áreas sanitarias, asociaciones de médicos de familia o sociedades científicas. El diagnóstico de los profesionales es claro: el sistema necesita introducir medidas que permitan «más tiempo» para la atención a los pacientes, según reconoció a los periodistas el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña.
Según informó el Sergas a través de un comunicado, los grupos de trabajo abordarán seis áreas distintas: la reorganización y la creación de equipos para «identificar los nuevos roles de los profesionales que trabajan en la atención primaria», la que más está padeciendo la falta de efectivos; las medidas encaminadas «a la atención de la demanda con calidade y seguridad»; la priorización del plan de inversiones previstas para 2019 en la primaria; mejoras en las derivaciones hacia la atención hospitalaria a través de las denominadas «vías rápidas» para patologías no exclusivamente oncológicas; y «la formación, la investigación y las relaciones con los pacientes a través de las nuevas plataformas tecnológicas».
Estas comisiones está previsto que empiecen a reunirse ya la semana próxima, y sus conclusiones se aguardan para el mes de febrero, cuando se producirá una nueva reunión sectorial como la de ayer.
Además, Almuíña detalló en la reunión que, si bien el Sergas ha adoptado una serie de medidas para intentar ampliar la plantilla de facultativos —principalmente en pediatría y médico de familia— como la extesión de la edad de jubilación, otras como la captación de médicos extracomunitarios o la retención de MIR que finalicen su acreditación podrían tardar varios años en tener efecto.
Como ya adelantó ABC la pasada semana, la Consellería también puso sobre la mesa la figura del médico sustituto que ya negocia con los sindicatos, que estaría amparada por «un contrato estable mínimo de un año», minimizando así la inestabilidad de este colectivo de profesionales.
«Creemos que debemos aportar más medidas razonables para mantener la calidad del servicio sanitario gallego», resumió Almuíña tras el encuentro. De esos seis grupos deberán salir soluciones al otoño caliente en la sanidad. La exigencia del reto no es menor. Ni paciente.