El Gobierno trufará de guiños sociales y electorales el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona el próximo viernes, lo que paradójicamente resta potencia a los Presupuestos que busca aprobar, al sacar por decreto una buena tacada de sus medidas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer durante su comparecencia en el Senado que en el próximo Consejo aprobará «la subida salarial de funcionarios del 2,25% para el año 2019».
Esta medida beneficiará a los empleados públicos de todas las administraciones, a los que se sumarán el medio millón de trabajadores de empresas públicas, describen fuentes del Ministerio de Política Territorial. En total, más de 3 millones de trabajadores serán los beneficiados.
Sánchez señaló que a esta subida se podrá sumar otra parte variable del 0,25% ligada a la evolución del PIB este año si sube un 2,5% o más -el Gobierno prevé que lo hará un 2,6%-, y otro 0,25% que dependerá de variables por decidir en cada departamento vinculadas a productividad o a equiparación. Ya en el mes de noviembre, en una reunión con sindicatos, Función Pública había señalado que el incremento salarial iría por decreto, incluso si no había Presupuestos, pero el presidente ha confirmado la medida ante la presión de las centrales con diferentes manifestaciones por toda España, como la que convocó hace unos días CSIF.
Lo cierto es que todos los porcentajes de subida son los que acordó el anterior Ministerio de Hacienda dirigido por Cristóbal Montoro el pasado mes de marzo con CC.OO., UGT y CSIF, ya que firmaron un pacto de recuperación salarial a tres años. Desde el 1 de enero, eso sí, las nóminas de más de 3 millones de empleados incluirán la subida del 2,25%, a la que posteriormente habrá que ver si se le añade la variable ligada al PIB y de los fondos. En el primer escenario la subida tendrá un coste de 3.386 millones de euros mientras que si se añade el incremento vinculado al PIB, el coste para las arcas públicas ascendería a 3.700 millones más
Como fuere, los empleados públicos tendrán un aumento retributivo superior al 2% que estima el propio Ejecutivo tendrán el conjunto de los empleados, por lo que los sueldos de la Administración escalarán a mayor velocidad que los privados en 2019. Funcionarios y pensionistas ganarán así poder adquisitivo el año que viene o, al menos, lo mantendrán.
La distancia entre el salario medio entre los asalariados públicos y privados volverá a ensancharse: en 2017 el sueldo medio en la Administración era de 31.180,8 euros mientras que en el sector privado se cobra un 33% menos, ya que el sueldo equivalente es de 20.636,4 euros brutos anuales, según los últimos datos del INE. De media, los sueldos públicos subirán así desde enero de 2019 en torno a 700 euros al año que, distribuidos en catorce pagas, supondrá unos 50 euros más al mes.
A esta medida se sumará en el Consejo de Barcelona el Real Decreto para subir el salario mínimo interprofesional un 23% hasta los 900 euros. Sin concretar medidas inmediatas Sánchez sí planteó que el Gobierno trabaja para que los trabajadores autónomos «reciban prestaciones por contingencias desde el primer día».
Tras este movimiento, mañana el Ejecutivo tratará de aprobar la senda de déficit público como antesala a la presentación de los Presupuestos en enero, para así elevar el margen de desequilibrio de las cuentas públicas del 1,3% del PIB ya aprobado por el Gobierno de Rajoy al 1,8%. La senda ya fue rechazada en julio por el Congreso pero se trata de un trámite jurídico para presentar los Presupuestos. Sánchez pidió ayer a los parlamentarios en el Senado el apoyo de sus grupos políticos. Y aprovechó para también anunciar que este viernes también desbloqueará 1.800 millones de euros destinados a carreteras para Canarias. La carrera a los Presupuestos ha arrancado.