Tras calificar como un "acto irresponsable" el adeudo superior a los 500 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, consideró que el daño patrimonial a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) no puede quedar impune.
Acusó que durante dos años y debido a un amparo, no se pagó el adeudo por consumo de energía eléctrica a la CFE en la administración del alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre, que asciende a más de 537 millones de pesos.
"Eso es lo que se quedó a deber en una acción muy engañosa de pensar que por un amparo no se le iba a pagar a la Comisión Federal de Electricidad. Pues hoy le debemos 537 millones de pesos, más 70 millones de pesos en lo que va de la presente administración (de Adela Román)", reprochó el mandatario estatal.
Dijo que junto con la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román, dialogaron con el director general de la CFE, Manuel Bartlett Diaz, y lograron acuerdos para evitar la amenaza latente del suministro eléctrico en plantas de la Capama.
Astudillo Flores adelantó que se va a pagar el adeudo y cuestionó el destino de los recursos que se entregaron a la Capama, ya que debido al amparo que presentó el ayuntamiento que presidía el ex alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre no se pagó a la CFE.
También remarcó que se logró trasladar los adeudos para el próximo año 2019 y sentenció que "tampoco debe eximir de su responsabilidad, y abundó que fue un acto irresponsable no pagarle durante dos años a la CFE, y ¿dónde está el dinero que cobró la Capama?", insistió.
RLO