El gobierno de Francia pidió a los chalecos amarillos no manifestarse el sábado para que la policía pueda concentrarse en encontrar a Chérif Chekatt, presunto autor del atentado en el famoso mercado navideño de Estrasburgo, que dejó tres muertos y trece heridos.
"Por el momento no hemos decidido prohibir las manifestaciones" convocadas para el sábado, declaró el portavoz del gobierno francés, Benjamin Griveaux.
Sin embargo, pidió a aquellos que protestan desde hace casi un mes contra el gobierno "ser razonables" y "no ir a manifestar" tras el atentado ocurrido el martes en Estrasburgo.
El gobierno "escuchó" y "respondió" a la "cólera" expresada por las calles, destacó Griveaux, en referencia a las medidas anunciadas el lunes por el presidente Emmanuel Macron para calmar la cólera de este movimiento sin líder definido, que incluye un aumento del salario mínimo en 100 euros.
"Las fuerzas de seguridad han sido movilizadas muchísimo estas últimas semanas" y después del atentado de Estrasburgo "sería preferible que cada uno pueda, en forma tranquila, hacer lo suyo un sábado ante de las fiestas familiares de fin de año en vez de manifestar y movilizar de nuevo a las fuerzas de seguridad", añadió.
Más de 700 policías fueron movilizados para buscar a Chérif Chekatt, de 29 años, que fue identificado como el hombre que abrió fuego la noche del martes en el centro de Estrasburgo, en el noreste de Francia.
Las autoridades indicaron que se cree que el presunto atacante, quien según testigos gritó "Alá es Grande" al momento de disparar, salió de Francia y se refugió en la ciudad fronteriza alemana de Kehl.
Según la radio alemana Inforadio-RBB, que cita fuentes próximas a la investigación, Chekatt recibió, justo antes del ataque, una llamada de Alemania, que no contestó.
Eleonore Petermann, portavoz del ministerio alemán del Interior, dijo que las autoridades alemanas han intensificado "las medidas de control de la policía fronteriza”.
FLC