Sergio Llull y el pívot caboverdiano Walter Tavares devolvieron al Real Madrid a la senda de la victoria en Fuenlabrada (80-95), en un partido en el que se despegaron del conjunto local en el tercer cuarto y firmaron un triunfo que deja en un paréntesis la derrota ante el Andorra.
El base menorquín con 17 puntos y el interior caboverdiano con 12 y 8 rebotes rompieron un partido igualado hasta el descanso (43-46) con un parcial 5-15 al inicio del tercer cuarto que les permitió pasar del 48-51 al 48-61 y descartar al pívot brasileño Lucas Nogueira (8 puntos), que cometió entonces su cuarta falta personal, dejando sin estandarte interior a los fuenlabreños.
El conjunto del sur de la Comunidad de Madrid, que disputaba este domingo su partido 700 en la Liga ACB, no logró repetir ante el equipo blanco la machada que protagonizó ante el Barcelona, ya que los recursos del conjunto blanco se impusieron pese a un buen partido en defensa y competitivo en ataque del Montakit, con el croata Marko Popovic como máximo anotador (16 puntos).
Trató el Fuenlabrada en el inicio de resistirse al ritmo de transatlántico que suele aplicar el Real Madrid en todos sus encuentros, con triples de Nogueira -titular este domingo, superada su torcedura de tobillo ante al AEK de Atenas- y Tomás Bellas para responder a la primera ventaja visitante liderada por Llull (del 4-10 al 10-10, min. 4).
El Real Madrid tenía muy claro que una segunda sorpresa no era admisible tras la derrota sufrida la jornada pasada ante el Morabanc Andorra, de manera que cuando no contó con Llull en la ofensiva puso en marcha una defensa sobre la línea de tres puntos que cerró el camino a los penetradores del Montakit y le permitió llevarse una primera ventaja al cierre del primer cuarto (21-26).
Un triple del estadounidense Jeff Taylor nada más amanecer el segundo parcial y otro de Rudy Fernández llegaron a poner la renta blanca en nueve tantos (23-32), pero una antideportiva del propio Taylor sobre Popovic permitió a los locales recuperar el resuello con los tiros y el triple en la jugada posterior del británico Daniel Clark (28-32).
Solo necesitaron los locales un par de fallos ofensivos del Madrid para encontrar tres transiciones rápidas y empatar el encuentro con un parcial de 11-2 (del 28-37 al 39-39, min. 17), y un triple del argentino Facundo Campazzo permitió al conjunto blanco irse por delante al descanso, que llegó con 43-46 en el marcador.
Las penetraciones de Llull y el juego interior de Walter Tavares, que desbordó a Nogueira con una velocidad en el movimiento sorprendente con sus 220 centímetros que le permitió sacarle tres faltas, permitieron al conjunto blanco encadenar un parcial 0-10 y generar una ventaja de 13 tantos (48-61, min. 24), definitiva.
Aunque el Fuenlabrada consiguió frenar la sangría con Clark defendiendo al caboverdiano y Álex Llorca aportando un punto de agresividad, el Madrid tenía bien agarrada su renta y se despedía del tercer parcial con un buen botín de 14 puntos de ventaja (63-77), con una canasta relámpago final del argentino Gabi Deck.
La sentencia estaba ya dictada para un Fuenlabrada sin recursos para remontar al vigente campeón de Euroliga, Liga Endesa y Supercopa, en un último cuarto en el que Pablo Laso dio minutos al esloveno Kremen Prepelic. Ni mucho menos el Madrid soltó el acelerador, llegando a ganar por 18 (75-93, min. 37).
Con el 80-95 final, el conjunto blanco se mantiene en la cima de la Liga Endesa, se despega del Baskonia que cayó en Andorra, y tendrá cuatro días para preparar la visita europea del Khimki ruso, mientras que el Fuenlabrada se queda con tres triunfos, mantiene la distancia de uno con el Movistar Estudiantes que cayó en Zaragoza y recibirá el miércoles al Nymburk checo.
