La belleza y el misterio que provoca el cosmos han determinado el desarrollo del conocimiento del universo y del propio hombre a lo largo de su historia. Para celebrar este vínculo con el cielo, desde hace 10 años se realiza en Puebla y en el resto del país, la Noche de las Estrellas. La UAP será sede nuevamente de esta fiesta que honra a la ciencia y a la observación de los astros, el próximo 17 de noviembre.
Ciudad Universitaria abrirá sus puertas este sábado para ofrecer de forma gratuita 150 talleres; 50 conferencias de ciencia, tecnología y cultura; visitas a 10 laboratorios de investigación, para que la gente conozca de cerca el trabajo científico que se realiza al interior de la Institución. También habrá exposiciones, muestras de arte, música, danza, pero sobre todo, observación astronómica.
Conocer de “cerca”, a través de una lente las formas y recovecos de la luna en su cuarto creciente, contemplar planetas como Saturno, Venus, el rojo de Marte, la brillante constelación de Acuario, la Galaxia de Andrómeda, el cúmulo abierto de las Pléyades, M 45, en Tauro o la constelación de Orión, son solo algunas de las formas celestes que los asistentes podrán disfrutar. Muchas de ellas se revelarán más luminosas conforme avanza la noche y en un punto, se podrá captar objetos complejos del espacio profundo.
José Eduardo Espinosa Rosales, director de Divulgación Científica de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado, informó que la Noche de las Estrellas iniciará desde las 12:00 horas con observaciones solares.
Detalló que a partir de las 17 horas se abren los talleres, conferencias y visitas a laboratorios de investigación, además de los eventos culturales, de música y danza. La observación astronómica, añadió, será a partir de las 19 horas cuando las condiciones de oscuridad lo permitan.
“Todas las actividades programadas, tanto científicas, tecnológicas y culturales no se suspenden cuando inicie la observación astronómica nocturna, continúan con un horario de cierre programado a las 22 horas, aunque en el caso de la observación con telescopios se puede extender hasta la media noche si la gente pide más tiempo, ya que es común que a los visitantes les resulte fascinante asomarse al cielo”.
Para este evento, la UAP instalará dentro de Ciudad Universitaria, en una zona libre de luminiscencia, 150 telescopios de los cuales 20 por ciento son propiedad de la Universidad y el resto pertenecen a 100 escuelas de todo el estado, que participan en clubs de astronomía y han sido beneficiadas con el programa de diseño y creación de telescopios Del aula al Universo.
Alberto Cordero Dávila, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y coordinador de este programa, expresó que aproximadamente 450 personas apoyarán en el manejo de los telescopios y permanecerán ahí durante toda la jornada de observación para apuntar objetos celestes y brindar a los visitantes una experiencia inolvidable.
Una velada con estrellas y con la ciencia
En esta décima edición, dedicada a la Cosmogonía de los pueblos antiguos, cinco preparatorias de la Universidad y doce unidades académicas, como los instituto de Física, de Ciencias (ICUAP) y de Ciencias Sociales y Humanidades, y las facultades de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM), Electrónica, Ciencias Químicas y Ciencias Biológicas, entre otras, se sumarán para presentar de forma lúdica el conocimiento mediante experimentos, conferencias y talleres de divulgación, pensados para el público de todas las edades.
Rogelio Cruz Pérez, profesor investigador de la FCFM y quien también integra el comité organizador, destacó que la Máxima Casa de Estudios en Puebla realiza un esfuerzo destacado en la logística y organización, en la que participan cerca de mil personas, entre estudiantes, profesores, administrativos, personal de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria (DASU) y aficionados que son capacitados para el manejo de telescopios.
La Noche de las Estrellas en la UAP espera una asistencia superior a las 15 mil personas, una actividad en la que las familias se acercan a la ciencia, disfrutan los astros y el cielo, además permiten recordar como las culturas milenarias interpretaron el universo para dar paso a la civilización.
ARP