El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, expresó su rechazo a la posibilidad de legalizar el consumo de marihuana en el país; sin embargo, se mostró a favor de que la sustancia se ocupe con fines medicinales.
Después de que hace unos días, la bancada del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) presentó su iniciativa para expedir la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis, el líder de la grey católica en Puebla expresó sus dudas en torno a que dicha propuesta pueda traducirse a la solución de parte de los problemas que enfrenta el país.
De acuerdo con la senadora y próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la iniciativa de Morena permitirá el uso de la marihuana para consumo personal, uso médico y científico. La propuesta pretende traducirse en un cambio de política para combatir al crimen organizado, disminuir la violencia y favorecer la autodeterminación de los ciudadanos en la cuarta transformación, explicó en su momento Sánchez Cordero.
Ante tal situación, el arzobispo poblano explicó que en lo personal, acepta la posibilidad de que la marihuana sea ocupada con fines medicinales, es decir, para determinados tratamientos relacionados con la disminución del dolor en determinadas personas que enfrentan enfermedades terminales.
Para el líder de la grey católica, la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis no sería la solución a los problemas de inseguridad, violencia y muertes que enfrenta el país.
"No sé si sea la solución. Yo en lo personal pienso que para usos medicinales, está bien pero para otro tipo de usos, no creo que sea la solución para los problemas de inseguridad", explicó.
En caso de aprobarse la ley que regula el consumo de la cannabis, toda persona tendrá derecho a portar hasta 30 gramos de la sustancia para su consumo y si requiere más tendrá que solicitar un permiso al Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, que se creará para regular toda la cadena productiva del producto.
La iniciativa plantea que se podrá fumar en cualquier espacio público a excepción de los libres de tabaco.
De forma adicional, se contempla que se permita la posibilidad de sembrar, cultivar, cosechar, aprovechar, preparar y transformar hasta 20 plantas de cannabis destinadas para consumo personal en propiedad privada.
La postura del arzobispo poblano coincide con la posición expresada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la más alta autoridad de la Iglesia Católica. El Episcopado está de acuerdo en que esta droga se use para fines médicos y llama a tomar en cuenta los males que su adicción conlleva a la sociedad.
ARP
