Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüenses para el Desarrollo Económico y Social (Funides) y miembro de la Alianza Cívica, dijo este sábado en Washington que los opositores al gobierno de Nicaragua han ganado las calles y que si no continúan protestando en ellas es porque las avenidas se han militarizado.
Chamorro participó en una conferencia en la capital de Estados Unidos, organizada por la Nicaragua Freedom Coalition, que coordinó un encuentro con nicaragüenses que viven fuera del país.
El director de Funides llamó a mantener la unidad para tratar de impulsar iniciativas que permitan organizar nuevas manifestaciones en las calles.
“Por primera vez, hace siete meses, se demostró que la lucha cívica y pacífica era una opción; es la primera vez, en todos estos años, que hemos mostrado con la lucha cívica y pacífica que se puede generar un cambio. Las calles, por ejemplo, se han ganado y si no estuvieran militarizadas, esas calles seguramente estuvieran llenas de gente”, aseveró Chamorro.
Enfatizó la necesidad de mantener la “unidad en la movilización; tenemos que ayudarnos todos juntos a que en las calles estemos movilizados”, porque de lo contrario “se nos enfría la calle, se nos enfría la protesta, se nos enfría todo”.
Chamorro destacó que han “cambiado las canciones” al gobierno, “les hemos arrebatado, lamentablemente, los héroes y mártires; tenemos nuevos héroes, nuevos mártires que no debieron haber ocurrido, pero que forman parte ya de la lucha”.
Dijo que se demostró una solidaridad bien interesante en las manifestaciones, entre gente de orígenes completamente diferentes; empresarios, gente sin trabajo, campesinos, estudiantes y líderes de los movimientos sociales han estado juntos en esa lucha.
“Debemos de sentirnos realmente orgullosos y contentos de este cambio que se está haciendo”, añadió.
Llamó a eliminar de una vez la figura del caudillo y a “luchar en contra de ese individualismo, y esa capacidad que tenemos de pelearnos y descalificar al otro”.
Al ser consultado sobre si el sector privado empresarial se ha reunido en estos días con el gobierno, al margen de la Unión Nacional Azul y Blanco (UNAB), Juan Sebastián Chamorro fue enfático al responder que no.
“Es una oportunidad para aclararlo, no ha habido reunión del sector privado con (Daniel) Ortega”, afirmó Chamorro, quien reconoció que, en un primer momento, la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (AmCham) contrataron a una empresa para cabildear en contra de la aprobación de la iniciativa de Ley Nica Act.
“La información que tengo como representante del Funides, la información que nosotros tenemos, es que los servicios de esa empresa no se han estado aplicando desde abril”, “No ha habido actividad de lobby desde abril para acá”, explicó Chamorro.
Destacó la importancia de mantener la unidad en “la lucha internacional y entre la diáspora nicaragüense”.
También llamó a la unidad “en el apoyo a lo que la gente necesita”.
“No tienen idea de la cantidad de solicitudes de ayuda que recibimos en Nicaragua a cada momento, desde platos de comida para llevar a El Chipote, hasta defensa de abogados, denuncias internacionales por torturas, necesidades básicas que tienen los familiares de los más de 568 presos; todas esas necesidades humanitarias, legales, de defensas de libertad, requieren de recursos y requieren que todos estemos unidos”, informó Chamorro.
En el encuentro también estuvieron Violeta Granera, Luciano García, Léster Alemán y Mónica López.
“Hay diversos escenarios de salida para el régimen, pero todos requieren como base la unidad de los nicaragüenses dentro y fuera de Nicaragua. Hay un posible escenario de descomposición social y violencia, producto de la crisis económica y el de la confrontación armada, que es donde el régimen nos quiere llevar y que es un camino que el pueblo no quiere volver a caminar”, dijo Granera.
Léster Alemán dijo que la demanda es alcanzar la “libertad, justicia y democratización del país”. Alemán pidió un minuto de silencio “por nuestros héroes” y mencionó nombres de personas muertas durante los primero días de protestas.
