En este 2018 se han cumplido 500 años desde que Carlos I firmara las conocidas como Capitulaciones de Valladolid con Fernando de Magallanes, por las que el monarca español, tras el rechazo de Portugal al proyecto, ponía a disposición de este explorador, marino y navegante portugués cinco naves para que tratara de abrir una ruta comercial entre el océano Atlántico y el Pacífico.
Una expedición que en su retorno, capitaneó el marino español Juan Sebastián Elcano tras la muerte del primero. Y el año que viene se cumplirá el V Centenario de este viaje, la primera circunnavegación del planeta, que cambió la forma de entender el mundo.
De hecho, las consecuencias de esta hazaña del ser humano fueron trascendentales, puesto que se demostró empíricamente la redondez de la Tierra y se dibujó por vez primera la imagen del mundo. Un acontecimiento que para los expertos supuso igualmente el inicio de lo que hoy conocemos globalización. «Comercio, personas y dinero viajaban con Magallanes en aquél viaje», destacaba ayer Pablo Emilio Pérez-Mallaína, catedrático de Historia de América de la Universidad de Sevilla, durante una conferencia que daba patrocinada por la editorial M. Moleiro, en la XI Bienal Ibérica del patrimonio Cultural AR&PA que se celebra en Valladolid.
El historiador, autor de libros como «El hombre frente al mar», sobre los naufragios en la Carrera de Indias en los siglos XVI y XVII, revivía esta época de los grandes descubrimientos, de la rivalidad entre Castilla y Portugal, del choque de civilizaciones, del hambre, las enfermedades y la riqueza. «Una etapa de la historia en la que los océanos dejaron de ser barreras para convertirse en caminos», destacaba el profesor, que, ante quienes comparan esta expedición de Magallanes con una futura llegada del hombre a Marte, llamaba a tomar nota y aprender de nuestros antepasados
En su exposición, el catedrático guiaba a los asistentes a través de monumentos cartográficos como el Atlas Miller, concebido para frustrar este viaje de Magallanes; el Atlas Vallard, que muestra por primera vez la costa este de Australia; o el Atlas Universal de Fernao Vaz Dourado, cuyos litorales representados se extienden desde Somalia hasta el centro del Golfo de Bengala. Estos «casi originales» han podido verse junto a otras joyas de la cartografía en el expositor de Manuel Moleiro en AR&PA.