Barcelona recuperará la ronda de Sant Antoni para el uso vecinal el mes de diciembre, tras el desmontaje de las carpas provisionales del Mercado de Sant Antoni que acabará el 30 de noviembre, y en diciembre se intervendrá en el espacio hasta ahora ocupado para que el vecindario pueda realizar actividades.
El Ayuntamiento informó ayer un comunicado de las actuaciones previstas en este espacio para liberarlo y que la ciudadanía pueda hacer uso de manera inmediata.
La concejala de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, afirmó que «con las mejoras que piden comerciantes y vecinos, ya partir del 13 de diciembre volverá a ser un espacio de uso vecinal y de paso entre Sant Antoni y el Raval, y no una frontera». El consistorio comenzó a retirar el lunes las carpas que han alojado los comercios del mercado a lo largo de los nueve años que han durado las obras del edificio definitivo, inaugurado el 23 de mayo.
Las obras que se iniciarán tras el desmontaje consistirán en actuaciones sobre la losa que hasta ahora sostenía las carpas provisionales, de 4.519 metros cuadrados, con unos trabajos de fresado para poder adecuar el pavimento.
Cuando la superficie esté lista, se llevará a cabo una intervención artística sobre el asfalto que integrará juegos infantiles y lúdicos pintados en el suelo y se instalará nuevo mobiliario urbano, con siete bancos, diez sillas y 48 árboles nuevos, y se renovará el alumbrado, por lo que se invertirán unos 350.000 euros.
Las dos carpas que se están retirando acogían las paradas dedicadas al fresco y los encantos del Mercat de Sant Antoni, que tenían una estructura metálica, cubierta a dos aguas con toldo sintético doble de PVC y cerramientos verticales de panel multicapa de chapa de acero.
El ayuntamiento se plantea en el futuro la reurbanización completa de la ronda Sant Antoni, entre la calle Urgell y la plaza Universitat como un eje cívico y verde en el que los peatones, las bicicletas y el transporte público ganen protagonismo. La actuación se dividirá en dos fases, primero entre las calles Urgell y Floridablanca y después entre Floridablanca y la plaza Universitat.
La transformación definitiva deberá tener en cuenta una serie de cambios importantes que ha vivido últimamente la ronda. El estreno del mercado remodelado y la puesta en marcha de la supermanzana y los cambios en el flujo de peatones y de movilidad que ha supuesto abrir una reflexión en torno a cómo debe ser la reforma y cómo debe adaptarse a estas novedades. Por lo tanto, el gobierno municipal abrirá un debate para decidir de manera consensuada con todos como debe dialogar la futura ronda de San Antonio con el contexto actual.