Jesús de León Tello, panista de cepa pretende “acomodarse” en la dirigencia estatal de Acción Nacional de Coahuila, una vez que Bernardo González deje el cargo ante un inminente cambio en la mesa directiva.
No entiendo por qué Chuy y en el caso de la dirigencia nacional, Marko Cortés quieran “cargar un muerto”. Se trata simplemente de enfrentar la realidad: En México, los partidos políticos gozan de terrible fama entre los ciudadanos, simplemente ya no creen en los institutos políticos, la tendencia apuntaría (en todo caso) a que los mismos aspirantes a cargos de elección popular se alejen de los partidos y comiencen a enarbolar causas sociales, ahí está Miguel Mery con su Nueva Vía TRC, una asociación civil que busca (según él) apoyar a la sociedad civil desde la misma sociedad civil, al tiempo veremos qué busca Miguel con la creación de esta A.C.
El PAN de Coahuila está acotado a un grupo muy selecto, se limita al control de cuatro o cinco nombres, por supuesto Guillermo Anaya, Marcelo Torres (actual dirigente nacional), Bernardo González y el propio Jesús de León, es importante destacar que el padrón estatal del Acción Nacional se resume a cuatro mil miembros activos, cantidades similares en el resto de la república, todo porque en la cúpula decidieron no afiliar a más aspirantes para no perder el control de esa fracción política y ahora están pagando las consecuencias.
Se les fue mucha gente, gente que Anaya, Marcelo y Chuy apreciaban, incluso en lo personal, el caso más reciente fue Luis Fernando Salazar quien de cierta forma “aseguró un hueso”, nada más y nada menos que en la Coordinación Estatal del Gobierno entrante de Andrés Manuel.
“El Hooligan”, ya convertido en Diputado Federal, pensó las cosas y replanteó de qué lado del “estadio” quería “ver el partido” y “se la jugó”, fue con Andrés Manuel y éste lo ungió.
Se rumora que Armando Guadiana (actual Senador por Morena) va a ocupar la Sub Secretaría de Energía, Reyes Flores ocuparía la Senaduría y Luis Fernando al cargo que actualmente desempeña Flores Hurtado.
Vaya que se necesita valor para querer dirigir un partido fragmentado, conformado con las migajas y tratando de “colgarse” de la figura del actual alcalde de Torreón, Jorge Zermeño.
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