«Los delincuentes del 1 de octubre son los que iban vestidos de verde o los que iban vestidos de azul marino y que entraron con porras en los colegios electorales». Esto afirmó este jueves el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, después de que la Audiencia de Barcelona considerara que hubo «excesos policiales» al intentar impedir la votación del referéndum ilegal del 1-O en un instituto de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona).
Aragonés ha hecho estas declaraciones en la presentación del libro «Oriol Junqueras. Fins que siguem lliures», de Sergi Sol, la enésima obra escrita por el entorno de la cúpula independentista al calor de la entrada en prisión de varios dirigentes secesionistas, entre estos, el presidente de ERC. El diputado republicano también afirmó que está bien que la Justicia empiece a reconocer que lo que pasó el 1-O fue «un ataque indiscriminado contra toda la ciudadanía».
Finalmente, el número dos de Quim Torra -que negocia con esmero con el Gobierno la trasferencia de recursos y competencias mientras lanza proclamas contra el Estado- añadió que «los delincuentes del 1 de octubre no son los que están encerrados en Lledoners», en referencia a los políticos presos, ni tampoco aquellos fugados en el exterior, como el expresidente Puigdemont o la secretaria general de ERC, Marta Rovira.