Es la gran rivalidad para la escuadra lagunera en el fútbol mexicano. Los condimentos son las transferencias entre ambos equipos en los últimos 12 años y la cantidad de aficionados Águila en nuestra región.
La endeble zona defensiva albiverde debe comenzar por evitar entregas de balón en propio terreno de la cancha del TSM. América es una ofensiva que aprovecha esos regalos, sobre todo, en los linderos del área.
La principal arma de ataque de las Águilas es el balón detenido; ya sea tiro de esquina, tiro libre, saque de manos o penales. Los dirigidos por Miguel Herrera aprovechan la táctica fija para anotar, ya sea en remates de frente a la portería rival o aprovechando rebotes dentro del área.
La escuadra santista suele entregar muchas faltas cerca de su área por lo que deberá disminuir esa tendencia que ha tenido en el actual torneo.
La ofensiva del América sufre una sensible baja con la ausencia por lesión del lagunero Jorge Sánchez, quien ha sorprendido este torneo jugando por la banda de la izquierda. Jordi estaba jugando una especie de carrilero o volante de contención por izquierda en la que estaba destacando.
La ausencia de Sánchez se notó desde el partido frente a Toluca, ya que América dejó de atacar por la banda izquierda y su ofensiva fue repetitiva por el centro del campo.
A Santos Laguna le urge recuperar el medio campo que ha perdido de manera más notoria en los últimos tres juegos. La inoperancia de los cuatro mediocampistas ha provocado que Julio Furch y Jonathan Rodríguez queden aislados en ataque y eso provoca que dependan de una jugada individual.
Los últimos dos goles de la escuadra lagunera así lo muestran: Furch anotó frente a Rayados ganando un mano a mano con José María Basanta y Jonathan Rodríguez marcó en Querétaro recogiendo un rebote defensivo y circunstancial dentro del área.
Desde el próximo domingo debe haber cambios en la alineación titular. El más cantado es la salida de Jesús Isijara quien poco o nada ha hecho en los últimos tres juegos para dar paso a Ayrton Preciado o Déinner Quiñones o algún jugador que pueda hacer algo diferente en la ofensiva y le ayude a Brian Lozano.
En la medida en que Santos Laguna recupere su ofensiva, disminuirán los problemas defensivos que ha sufrido ante Pachuca, Rayados y Querétaro, juegos en que va perdiendo el balón desde la zona de delanteros y termina arrinconado contra su propia portería, con una defensa nerviosa e incomunicada.