El piragüista Javier Hernanz, que ha recibido este martes la medalla de bronce correspondiente a la prueba de K1 5.000 metros del último Campeonato del Mundo, ha manifestado que este reconocimiento le devuelve su «implicación y pasión».
«Con este gesto el deporte me devuelve mi implicación y mi pasión por el piragüismo», ha comentado el palista en el acto de entrega de la medalla que ha tenido lugar en la sede del Comité Olímpico Español.
El bronce le ha sido otorgado tras la resolución de la Federación Internacional de Piragüismo (ICF) por la renuncia del noruego Eivind Vold, quien admitió haberse saltado la sexta boya y reconoció a Hernanz, cuarto en la prueba, como «legítimo ganador» de la medalla.
Hernanz ha dirigido unas palabras de agradecimiento resaltando valores como «el juego limpio, el compañerismo y el amor por el deporte». «Es un reconocimiento al rigor, a la honestidad, y al respeto por el trabajo de los demás», ha expresado.
Hernanz también ha comentado en declaraciones posteriores al acto que «este reconocimiento es también para el palista noruego», ya que ha sido «un ejemplo para el resto de deportistas». «Un gesto como este sobresale por encima de todo, y espero que tenga la repercusión que merece», ha expresado.
Además, ha hablado de la importancia de entender el deporte como «una forma de vida», donde lo que importa es «disfrutar del camino y no solo de la victoria».
«Eres un deportista legal y leal, comprometido con todo lo que haces, y eso nadie te lo puedo quitar. No hay desánimo que te pueda parar», ha manifestado Alejandro Blanco, presidente del COE, quien también ha estado presente en el acto.
Con esta medalla, España eleva a seis los podios conseguidos en el Mundial de Montemor: un oro, tres platas y dos bronces; uno de estos, el de Javier Hernanz.
