El Ayuntamiento de Madrid está colocando vallas new jersey en la calle Recoletos, entre calle Prim y plaza de Cibeles, y la calle Alcalá entre Cibeles y Barquillo, además de la zona aledaña al cuartel del ejército de tierra, en su lateral a la calle Recoletos. El Consistorio argumenta, «ambas zonas tienen gran demanda peatonal, sobre todo en Navidad, para las aceras actuales, y además es uno de los accesos principales a Madrid Central».
La colocación de estas 185 vallas de dos metros de largo favorecerá la movilidad peatonal con vistas a las próximas fiestas navideñas, al tiempo que se incrementa la seguridad al darle más espacio al peatón, concretamente 1.270 metros cuadrados. En el paseo de Recoletos, entre la calle Prim y Cibeles, se suprimirá un carril de circulación, una actuación que pretende ser permanente ya que el Área de Desarrollo Sostenible cuenta con un proyecto para 2019 que consiste en el acerado permanente de ese tramo.
La calle Alcalá, entre Cibeles y Barquillo, también se reordena. Desaparecerá un carril al tráfico rodado para convertirlo en carril bus. De forma que los cuatro carriles se destinan a: uno al peatón, otro al carril bus, otro se convierte en ciclocarril (compartido entre bicicleta y vehículo privado) y un carril se destina al tráfico rodado. A lo largo de la próxima semana los trabajos de colocación de las vallas así como los trabajos de pintura amarilla de bordillos, que separan acera permanente y provisional, estarán finalizados.
Estas actuaciones están coordinadas desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad y cuentan con el apoyo del Área Desarrollo Urbano Sostenible, que contempla ampliar este espacio peatonal con un proyecto de obras a partir de 2019.