5.Estilos de crianza. Otro eje que se aprecia como parte de la transformación ha tenido que ver con las relaciones familiares durante la crianza. No han desaparecido los castigos físicos que reciben algunos vástagos, pero cada día avanza la reprobación social hacia esas formas impulsivas de enmendar o de corregir los comportamientos de los chicos. Cierto es que permanece la violencia psicológica, como el uso del silencio, gritos y sermones verbales de progenitores lanzados hacia su descendencia; como un síntoma del desconcierto que los adultos experimentan al no saber cómo ajustar o evitar aquello que reprueban en sus hijos (as).
En algunas clases sociales, se observa mayor involucramiento de los padres en determinadas tareas de crianza, así como en labores domésticas que, décadas y siglos atrás, eran exclusivas de las madres.
6. Control y contracontrol. Las tormentas son recurrentes cuando las adolescencias y juventudes prolongadas transfiguran las dinámicas familiares; ello puede llegar hasta pasados los 30 o 40 años de edad de nenes y nenas en el hogar. Acostumbrados a hacer su sacra voluntad desde pequeños(as), padres y/o madres enfrentan inéditos problemas para tratar de fiscalizar lo incontrolable: sexualidad, uso y consumo de celulares, contenidos en internet, rendimiento escolar, amistades, amigovios (as) y relaciones eróticas casuales. En tanto el matrimonio dejó de ser para las mujeres la puerta hacia la experiencia sexual y la virginidad dejó de cotizar en la bolsa de la mojigatería, la actividad sexual desde la adolescencia aumenta sistemáticamente.
7. A pesar de la obstinación de la mayoría. Aunque porcentualmente el movimiento es todavía muy reducido, los matrimonios civiles entre personas del mismo sexo (0.2 % en México) y las homo-uniones de facto mantienen su fuerza como parte de las minorías. Ellos y ellas han hecho visible que, en asuntos de hogares, hay más diversidad de lo que el patriarcado y el heterosexismo están dispuestos a consentir. Mamá-Mamá e hijos(as); Papá-Papá e hijas(os) con distintas estrategias, apoyos o arreglos de facto, avanzan escoltados por el respeto global a los Derechos Humanos, la inclusión y mediante una dura lucha contra el estigma y la discriminación de familias, que también lo son.