Jóvenes enmascarados en Suecia prendieron fuego a decenas de automóviles y le lanzaron piedras a la policía, llevando al primer ministro a denunciar una noche de vandalismo “sumamente organizado”.
Unos 80 vehículos fueron incendiados en la noche, principalmente en la segunda ciudad más grande de Suecia, Gotemburgo, y en la ciudad industrial de Trollhattan, dijo el portavoz policial Hans Lippens.
También se reportaron incendios en Malmo, la tercera mayor ciudad del país.
En Trollhattan, al noreste de Gotemburgo, por lo menos seis automóviles fueron incendiados, los jóvenes apedrearon a los uniformados y varias calles fueron obstruidas. Gotemburgo está a 400 kilómetros al sudoeste de Estocolmo.
Lippens dijo que debido a que las llamas estallaron casi al mismo tiempo, “no podemos descartar la posibilidad de que fue un esfuerzo coordinado”.
Fotos publicadas por el tabloide sueco Aftonbladet muestran a hombres vestidos todos de negro, prendiéndole fuego a varios vehículos en un estacionamiento cerca de Gotemburgo.
La agencia de noticias sueca TT dijo que según testigos, “numerosos jóvenes enmascarados” se dieron a la fuga después del incidente.
Lippens dijo que varios de los jóvenes, enfrentados en el lugar por los agentes, han sido identificados.
"Hemos hablado con ellos pero no podemos comprobar que fueron ellos los que desataron los incendios. También hemos hablado con sus padres”, dijo Lippens a la prensa local. No fue posible contactarlo para pedirle más explicaciones.
Dos personas, de 16 y 21 años de edad y vecinos en Frolunda, un suburbio de Gotemburgo, fueron detenidas e interrogadas, dijo la policía. Es posible que más sospechosos sean detenidos. 
El primer ministro Stefan Lofven fustigó a los alzados, preguntándoles: “¿Qué demonios están haciendo?”.
En una entrevista con la radio sueca, expresó: “Realmente estoy enojado por esto... la sociedad debe responder con firmeza”. Dijo que los incendios parecen haber sido un episodio de vandalismo “sumamente organizado”.
No se ha reportado ningún herido. Sin embargo, los sucesos tienen ocupados a las fuerzas policiales y a los cuerpos de rescate, y han sembrado el temor entre la ciudadanía.
"Estoy asombrado. Esto es terrible, es destructivo y es por pura maldad", apuntó al diario Goteborgs-Posten Jonas Ransgaard, miembro del concejo municipal de Gotemburgo.
